Juan Carlos I sopesa visitar España antes de Navidad

El padre del Rey ha transmitido su intención a varios de sus más cercanos allegados, tal y como ha publicado la Agencia Efe en su web y ha podido confirmar ABC. Don Juan Carlos no ha decidido todavía el lugar donde residiría si convierte su visita en un regreso definitivo.

El retorno de Don Juan Carlos dependerá del momento en el que la Fiscalía del Tribunal Supremo decida archivar las tres diligencias de investigación que mantiene abiertas . Un hecho que podría ser realidad en un corto plazo de tiempo pues tanto la inviolabilidad de la que gozó cuando ostentaba la Jefatura del Estado, como la prescripción de algunos presuntos ilícitos y la falta de pruebas en otros, sumado al hecho de que ha acometido dos regularizaciones fiscales, estarían inclinando la balanza en favor del archivo de las diligencias.

La Casa del Rey nunca ha entrado a valorar las decisiones de Don Juan Carlos desde que en junio de 2019 comunicó que se retiraba oficialmente de la vida pública e institucional. El Palacio de la Zarzuela siempre ha mantenido que cualquier decisión que tome el padre de Felipe VI solo le atañe a él.

Esta misma semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que el Ejecutivo estará «a lo que diga la Fiscalía» respecto a las causas que analiza sobre Don Juan Carlos y que el Gobierno no iba a entrar a valorar lo que considera como una decisión de carácter «personal».

Fuentes cercanas a Don Juan Carlos afirman a ABC que el padre del Rey visitará España en cuanto la Fiscalía del Supremo «le dé carta blanca» . Este sería el primer paso, pero en ningún caso tiene intención de instalarse aquí , al menos de momento. Tampoco se ha planteado volver a vivir en Madrid de forma permanente porque no quiere llamar la atención ni que cualquier actividad que realice se convierta en un titular. Desde Abu Dabi, sigue muy pendiente de todo lo que acontece en España y no quiere que su vuelta dañe a la Corona. Otra razón tiene que ver con él mismo: Don Juan Carlos quiere vivir tranquilo . Por eso la elección de Abu Dabi no fue fruto del azar. Sabía que allí viviría despreocupado en este sentido y su intención, después de catorce meses, sería instalarse en otro lugar donde pueda vivir como hasta ahora.

En el seno de la Fiscalía del Supremo existe cierto malestar por los tiempos de la investigación , producto, según fuentes consultadas por ABC, de la complejidad de causas que tienen que ser analizadas y contrastadas con otras jurisdicciones. Las diligencias ya han cumplido año y medio, pero las investigaciones se iniciaron mucho tiempo atrás. En concreto, las primeras pesquisas corrieron a cargo de la Fiscalía Anticorrupción en diciembre de 2018 y versaban sobre el destino de unas supuestas comisiones a partir de la adjudicación de las obras del AVE a La Meca (Arabia Saudí) y su gestión por parte de un conglomerado empresarial español. Las segundas se iniciaron a principios de 2019 y analizaban si Don Juan Carlos utilizaba a un coronel del Ejército del Aire de su confianza como instrumento para recibir ingresos económicos que percibía del empresario mexicano Allen Sanginés Krause. Las terceras están fechadas a finales del año pasado y tratan sobre un capital presuntamente relacionado con el padre del Rey y que estaría oculto en la isla británica de Jersey, considerada como un paraíso fiscal.

Cuando el 3 de agosto de 2020 Don Juan Carlos comunicó a su hijo a través de una carta que se trasladaba fuera de España, aseguró que lo hacía «con profundo sentimiento, pero con gran serenidad». «He sido Rey de España durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona », dijo al final de la misiva.

En Abu Dabi se instaló en una casa que el príncipe heredero, Mohamed bin Zayed, su anfitrión, acondicionó expresamente para él. La residencia se encuentra en la lujosa zona de Al Bateen . Allí fue donde recibió a la historiadora y escritora francesa Laurence Debray, autora de ‘Mon roi déchu’ (’Mi rey caído’), su última biografía, que esta semana llegaba a las librerías francesas.

Según Debray, en esa casa fría y sin pretensiones frente al mar, le recibió «un rey que no iba vestido de rey», sino como «jubilado americano»: con polo blanco, chaleco, pantalón de tela y deportivas negras. Juan Carlos I le confesó que tenía ganas de volver a su país y que, en realidad, podía hacerlo cuando quisiera, ya que la Fiscalía solo le investiga. «Solo tengo que coger el avión», dijo.

En cualquier caso, de momento todo lo que tiene que ver con la vuelta de Juan Carlos I no deja de ser un futurible . Habrá que esperar a conocer la decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo. Solo entonces Don Juan Carlos decidirá qué hacer.