Josep Borrell acepta ser ministro de Exteriores en el Gobierno de Pedro Sánchez

Pocos días antes de lanzarse a la operación de la moción de censura, uno de los objetivos que empezó a desarrollar Pedro Sánchez era la de un gira por Europa par explicar las respuesta del Estado ante el desafío independentista. Ahora, tras haber accedido al Ejecutivo, el nuevo presidente quiere mitigar la imagen de que el apoyo de los independentistas significa que va a variar la columna vertebral de su política en Cataluña.

En ese plano se enmarca la idea del nuevo presidente de que Josep Borrell sea su ministro de Asuntos Exteriores. Borrell ha participado muy activamente en los últimos años para desmontar la campaña de propaganda del independentismo , con posiciones en este campo más cercanas a Ciudadanos que al PSC. Aunque nunca se ha posicionado contra su partido.

Borrell atesora otras cualidades importantes para Sánchez. Tiene experiencia, ya que ha sido presidente del Parlamento Europeo y ministro de Obras Públicas con Felipe González. A sus 71 años Borrell es un veterano que conoce los entresijos de la Administración. La fecha de las próximas eleciones generales es todavía una incógnita, pero en cualquier caso esta legislatura durará poco, y Sánchez quiere que el Gobierno funcione desde el primer día.

Además, el nombramiento es un gesto de independencia respecto a Podemos, tanto por su discurso sobre Cataluña por haber formado parte del consejo de Administración de Abengoa. También marca espacio respecto a Ciudadanos, ya que el discurso de Borrell es muy apreciado en las filas naranjas.

La presencia de Borrell en el Ejecutivo tiene otras ventajas para Sánchez. Su experiencia en Europa y su discurso sobre Cataluña son muy respetados y bien considerados en los sectores del partido que se enfrentó al ahora presidente en la batalla interna del PSOE. Personas críticas con Sánchez consultadas por este periódico consideran la propuesta como «un gran acierto» .