«En Guinea nos estamos convirtiendo en seres irracionales por la tiranía impuesta»
El escritor guineano Ávila Laurel traslada a España su huelga de hambre contra Obiang que comenzó tras la visita de Bono
«En Guinea nos estamos convirtiendo en seres irracionales por la tiranía impuesta»
La semana pasada visitó Guinea Ecuatorial una delegación oficial encabezada por el presidente del Parlamento español para tratar de fortalecer los lazos económicos con la floreciente ex colonia española, la única que habla la lengua de Cervantes en África.
Aprovechando la estancia de José Bono ... en Malabo. Juan Tomás Ávila Laurel , uno de los más brillantes escritores guineanos, inició una huelga de hambre contra la dictadura de Teodoro Obiang, que lleva en el poder desde que en 1979 derrocara a su tío, Francisco Macías, primer presidente de la Guinea independiente.
El martes, Ávila Laurel se trasladó desde Guinea a España, donde prosigue su huelga de hambre. “En Guinea nos estamos convirtiendo en seres irracionales por la tiranía impuesta”, asegura el escritor.
- ¿Cuántas librerías hay en Guinea Ecuatorial?
- No recuerdo que hubiera librerías en Malabo.
- Si Larra decía en su época que escribir en España era llorar, ¿qué es escribir hoy en Guinea Ecuatorial?
- Eso depende de cada escritor, escribir desde Guinea es denunciar. O lo debería ser.
- El pasado viernes decidió iniciar una huelga de hambre. ¿Fue la visita del presidente del Parlamento español, José Bono, acompañado de tres parlamentarios lo que colmó el vaso de su paciencia, o también influyeron los acontecimientos de Egipto?
- La visita de Bono la utilicé como un medio. Siempre deseé que hubiera cambios en Guinea Ecuatorial. Aproveché los acontecimientos.
- ¿Es imaginable una revuelta similar en Guinea?
- Es imaginable, pero tiene que haber muchísima movilización, e imaginación.
- Su país, gracias al petróleo, es el que más ha crecido de África y del mundo en los últimos años, pero sigue a la cola en cuando a corrupción y miseria de la mayoría de la población, ¿por qué?
- Muchas causas. Heredadas, creadas, permitidas. Mira que esperan que sean los guineanos los que se deshagan de su dictador, pero los no guineanos son los que se llevan el petróleo. No es alusión a nadie, pero hay mucha complicidad.
- Tanto Bono como Miguel Ángel Moratinos, cuando era ministro de Asuntos Exteriores, animaron a Teodoro Obiang a democratizar el país. ¿Buscan que España saque su parte de la tajada del petróleo que ni Cepsa ni Repsol supieron ver, o les anima un verdadero espíritu socialista?
- Eso lo deben saber los políticos y periodistas españoles. Pero si es así, ¿por qué no se plantean hacer negocios con alguien más honesto?
- Ha decidido proseguir en España la huelga que inició en Guinea, ¿por qué?
- Acabo de llegar y seguir con la huelga de hambre. Era muy difícil comunicarme en Guinea. Cuando valore los alcances habidos, sabré qué hacer en cuanto a la huelga.
- ¿Cómo se siente después de cinco días sin ingerir alimentos? Cuénteme cómo es su jornada.
- En España he atendido a los medios y he sido visto por un médico. Es el primer día. Estoy, evidentemente, con las fuerzas mermadas por la huelga, pero puedo hacer algunas cosas.
- ¿Hasta dónde piensa seguir y qué pretende con su acción?
- Esto está dicho, lo iré viendo y decidiré. Esta causa no es sólo mía. [En un mensaje que escribió después del primer día de huelga, el autor de “Y cruzó el aire” (Verbum, 2010), precisó: “No tengo motivaciones personales para hacer lo que hago. O las tengo, pero no las conozco. No sería posible, pues, que depusiera mi actitud por una concesión personal. (…). Nunca un hombre ha estado tan seguro de que este futuro será duro hasta que se ha declarado en huelga. Y es que sabe que el final puede ser el final, la pérdida de la vida. Soy consciente de que la percepción de la realidad tiene aspectos subjetivos. Pero en la realidad guineana hay aspectos que jamás podrían pasar desapercibidos. Hay mucha situación anormal que no debería ser normal. El mal, las malas actitudes, las malas prácticas son excesivamente descaradas y alcanzan muy pronto la normalidad. En Guinea nos estamos convirtiendo en seres irracionales por la tiranía impuesta. Nunca jamás podremos hablar de racismo si aquí creemos que, porque somos negros, merecemos este tipo de vida. Además hay gente que desde el extranjero fomenta la creencia en que este régimen degradante es lo que nos merecemos. Como no son de aquí, no sienten escrúpulos de ningún tipo. Pero la culpa no es de ellos cuando los que nos sojuzgan son nuestros hermanos. Si queremos sacudirnos las cadenas, entonces tenemos que tener la ayuda de quienes no se benefician de nuestra desdicha. Si no ayudan, creemos que entonces sí se benefician de ella. No podemos seguir hablando de Guinea si no enderezamos el rumbo. Guinea Ecuatorial puede ser un país francamente mejor. Esta creencia es la que mueve nuestros propósitos. Si vemos el sol mañana, habremos ganado un día a la injusticia”.]
- ¿Le importa a Obiang la opinión pública internacional?
- Le importa, pero sabe resistir y hacer como si no. Y es que a veces se queja y acusa a los medios de comunicación de acoso.
- ¿Qué le parece el comentario del portavoz del gobierno ecuatoguineano, Jerónimo Osa Osa Ecoro, de que su decisión es una “’puesta en escena’ clamada a los cuatro vientos, que sin duda seguirá aprovechando, ya que es una excelente manera de incrementar su popularidad en algunos círculos mediáticos de intereses inconfesados”?
- ¿Mis intereses no son confesados? Bueno, está bien que sepa que está clamada a los cuatro vientos. Que sepa que a veces acusan a su Gobierno para lavar su imagen, cosa que es un delito.
- Desde su blog en la revista digital FronteraD, “Malabo” , clamó con ironía contra la pretensión de la UNESCO de crear un premio financiado por el presidente Obiang y las cuentas del petróleo. ¿Cree que contribuyó a que la iniciativa fracasase?
- Los periodistas no podéis dejar que unas cosas ocurran. Dar un premio a Obiang con dinero incluido no era un tema de los guineanos o africanos, era un escándalo mundial.
- ¿Qué le parece la elección de Obiang como presidente de la Unión Africana después del libio Muamar el Gadafi?
- Ya lo dije, la Unión Africana tiene a estos líderes y no quiere menospreciar a ninguno. Ya sabrá lo que quiere hacer.
- ¿Cree, como le pidió en su carta abierta a Bono, que España puede hacer que cambien las cosas en la dictadura guineana? ¿Qué acciones concretas podría y debería acometer el gobierno español?
- Hay muchos exiliados en Guinea, mucho fluido entre Madrid y Malabo e intereses ocultos. Dudo mucho, como hace poco oí, que España no tiene recursos para presionar a Obiang. Espero que en ningún banco español no haya ninguna cuenta secreta de estos que mandan en Guinea. Porque entonces significaría que la hipocresía sería mayor.
En su carta abierta, Ávila Laurel, reprochaba a Bono su injustificada confianza en el dictador guineano y su presunta voluntad democratizadora: "Ya que cree tanto en la solvencia moral del presidente Obiang, quien lleva en el poder desde el año 1979, le pedimos de todo corazón que haga las gestiones y presiones para constituir en Guinea un gobierno de transición en el que no deben formar parte ninguno de los que han ostentado cargos en estos 32 años. Esta, como creerá, no es una exigencia política, sino social y moral. Ya no podemos seguir viviendo bajo una dictadura que nos come el alma".
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