Guindos irá al Congreso la semana que viene para explicar en pleno el «caso Soria»

Según fuentes del ministerio de Economía, De Guindos desea ir al Parlamento y prepara «una defensa de la gestión de esta designación para no perder ese puesto para España» . La decisión de Luis de Guindos de acudir a la cita en el Congreso va en sentido contrario al criterio que ha mantenido el Gobierno en funciones a lo largo de la pasada legislatura, cuando la oposición solicitó varias comparecencias a diferentes miembros del Ejecutivo.

El argumento entonces era que los miembros del Ejecutivo solo tienen que dar explicaciones al Parlamento sobre las decisiones políticas, y no sobre las tareas administrativas del actual periodo «en funciones». Es más, en Moncloa algunas fuentes consideraban que si Guindos comparecía ante el pleno «violentaría» los argumentos defendidos por el Ejecutivo ante el TC, por lo que no le veían recorrido a la convocatoria.

El PP intentó ayer por todos los medios retrasar esta cita hasta después de las elecciones vascas y gallegas del próximo 25 de septiembre registrando por la mañana una petición de comparecencia del ministro en la comisión de Economía para que «informe sobre la representación de España en los Organismos Financieros Internacionales». Con esta maniobra, los populares intentaban aplacar a la oposición y conseguir que las explicaciones del ministro en la comisión dejaran sin sentido la petición de un pleno al que el Gobierno podría no presentarse.

Pero no fue así. Ningún partido de la oposición se dio por satisfecho con las explicaciones prometidas en comisión y todos los grupos salvo el PP votaron en la Junta de Portavoces a favor de la comparecencia urgente del ministro en un pleno. Esta mayoritaria petición obliga a la presidenta del Congreso a convocar la cita.

Al cierre de esta edición, el hecho cierto es que Guindos comparecerá ante el Congreso. Si el ministro hubiera acudido sólo a la comisión, el PP salvaría su acuerdo de investidura con Ciudadanos. La formación naranja advirtió el miércoles que si el ministro era convocado a un pleno y no acudía a dar explicaciones, este plantón pasaría factura al acuerdo. Pero dejó claro que su prioridad es que esas explicaciones se produzcan y que le importa menos en que órgano tengan lugar.

Fuentes del entorno del ministro, que ayer se encontraba en Bruselas en cumplimiento de sus obligaciones como titular de Economía, reiteraban al cierre de esta edición que su intención es acudir a la cita con los 350 diputados del Congreso, ante los que dará las explicaciones pertinentes.

La admisión del pleno para la semana que viene no fue, no obstante, automática. Pastor dejó en el aire la fecha a la espera de la respuesta que diera el Gobierno pero la presión mediática y de la oposición creció de tal modo que al final de la tarde la secretaria primera, Alicia Sánchez-Camacho, compareció para anunciar que la convocatoria se llevaría a cabo al margen de la contestación que diera el Gobierno.

Previamente, la opocisión había cargado ferozmente contra la presidenta acusándola de cometer una maniobra dilatoria al no poner fecha al pleno, e insistiendo en que no podía «saltarse» la petición mayoritaria de la Junta de Portavoces. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando , fue radical en su valoración: «La cacicada continúa» utilizando una «triquiñuela legal» con la que Pastor favorecía de nuevo «a su partido». Pastor también recibió las críticas del portavoz de Podemos, Íñigo Errejón.

El número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas , consideró que Guindos debe comparecer para dar explicaciones sobre el caso del nombramiento de Soria.