El Gobierno admite que Pablo Iglesias usó el viaje del Rey a Bolivia para tener agenda propia
«Los actos privados del vicepresidente no afectan a la política exterior», asegura el Ejecutivo en una respuesta dirigida al PP
El Gobierno ha respondido con una escueta nota de cinco líneas a las once preguntas escritas que le dirigió el Grupo parlamentario Popular en el Congreso para conocer los detalles de la agenda paralela de Pablo Iglesias, durante el viaje oficial del Rey a Bolivia ... los pasados 7 y 8 de noviembre.
En su nota, La Moncloa confirma que el viaje, «además de la agenda oficial», también tuvo una agenda privada por parte del vicepresidente segundo del Gobierno y, para justificarlo, añadió, «como ocurre en la mayoría de los viajes al extranjero», algo que no es cierto en los viajes institucionales del Rey. El Gobierno también precisa que Iglesias, como vicepresidente, ejerce las funciones que tiene atribuidas de acuerdo con el Real Decreto 3/2020, de 12 de enero, sobre las Vicepresidencias del Gobierno . Ventila así todas las cuestiones que le plantea el PP relacionadas con el viaje y esas competencias y funciones.
«Los actos privados del vicepresidente no afectan a la política exterior marcada por el Gobierno», subraya el Ejecutivo en su respuesta por escrito, a la que ha tenido acceso ABC.
Lo cierto es que Pablo Iglesias aprovechó su condición de vicepresidente del Gobierno para subirse en el avión oficial del Rey, pero en cuanto llegó a Bolivia olvidó su papel institucional y empezó a ejercer como activista de la izquierda bolivariana.
El hecho de que Iglesias se sumara al viaje del Rey suscitó críticas y sospechas desde el primer momento, ya que la presencia del vicepresidente del Gobierno era totalmente innecesaria en el desplazamiento. De hecho, Don Felipe viajó acompañado por la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya , que fue quien ejerció como ministra de jornada. En un primer momento se informó de que Iglesias se había apuntado al viaje porque había recibido una invitación personal del nuevo presidente de Bolivia, Luis Arce, para que asistiera a la ceremonia de su toma de posesión. Sin embargo, Moncloa corrigió después esta información y aseguró que viajaría como vicepresidente del Gobierno para que se le hiciera un hueco en el avión oficial. Después de hacerse públicos estos hechos y esta agenda paralela, el PP preguntó por escrito al Gobierno «cuál es el rol» de Iglesias en la política exterior. «¿Tiene alguna función que le permita marcar posicionamientos que comprometan al Gobierno de España?», inquirieron los populares.
«¿La suscripción de la Declaración de La Paz se ha hecho como Gobierno de España o la ha hecho el vicepresidente en calidad de líder de Podemos?», quiso saber el PP el pasado 10 de noviembre. Esta pregunta, como otras, queda sin respuesta.
«¿Qué papel ha jugado el Ministerio de Exteriores en la elaboración de la agenda paralela del vicepresidente Iglesias en el reciente viaje de Su Majestad el Rey a Bolivia? ¿Tenía conocimiento previo de ella?», añaden los diputados del PP en otras de las preguntas dirigidas al Gobierno de Sánchez . «¿Quién tomó la decisión de que se incluyese al vicepresidente Iglesias en la Delegación? ¿Cree que va a afectar a nuestras relaciones con el país que la interlocución esté mediada por el vicepresidente Iglesias?»
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