De Gallardón a Botella en el Palacio de Cibeles de Madrid
Al hasta hace pocos días alcalde no le gustaba ser abordado por ningún empleado municipal por los pasillos; el estilo de la mujer de Aznar es distinto
por curri valenzuela
En el Palacio de Cibeles ya no suena la sirena con la que se recibía y despedía a Alberto Ruiz-Gallardón al entrar o salir del edificio . Al hasta hace pocos días alcalde no le gustaba ser abordado por ningún empleado municipal por los pasillos, y ... de esa manera se les alertaba para que permanecieran fuera de su vista mientras él recorría el trayecto de la puerta al despacho y del despacho a la puerta. La nueva alcaldesa , Ana Botella , tiene un estilo distinto. Pretende mantenerse en contacto directo, dentro y fuera del ayuntamiento, con los madrileños y está enviando señales en ese sentido, programando actos y visitas a centros sociales y culturales de la ciudad a diario desde que tomó posesión.
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Los escenarios son los mismos: el gran despacho decorado en blanco y acero con vistas a la Cibeles elegido por Gallardón cuando se mudó de la antigua Casa de la Villa al Palacio de Correos, comprado y remodelado bajo su mandato, y el comedor instalado en el torreón de la esquina con Alcalá desde el que se divisan los tejados del viejo Madrid en el que Botella ha empezado a reunirse con los agentes sociales para escuchar sus opiniones sobre qué hay que hacer para gobernar la ciudad con ingresos menguantes, la misma deuda —siete mil millones de euros— y los restos del equipo de su predecesor.
Manuel Cobo se ha ido de número cuatro de Ifema, colocado por Esperanza Aguirre, que ya ha dicho que no es rencorosa (o sea, que no se acuerda de lo del vómito); Alicia Moreno dimitió (dejando de recuerdo a los madrileños sus discutidas luces de Navidad). Y con la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez , no cuenta. En su lugar, Botella se va a apoyar en Miguel Ángel Villanueva, Concha Dancausa , lo mejor que queda del equipo de su predecesor, y se ha traído a Fernando Villalonga , cónsul en Nueva York, de responsable del área de Las Artes.
«Ana —me dice el ex alcalde José María Álvarez del Manzano — era la persona más capacitada profesionalmente para suceder a Gallardón de todo su equipo de gobierno. Otra cosa es que la gente sólo la quiera ver como la esposa de su marido». «Ha sido una excelente concejal de Asuntos Sociales y de Medio Ambiente y será mejor gestora que su antecesor», me comenta otra persona de su entorno que no quiere ser citada.
Ella sabe que tiene tres años, lo que queda para que el Partido Popular designe a su candidato para las próximas elecciones municipales, para demostrar que es alcaldesa por derecho propio, y no por estar casada con José María Aznar , y para ganarse el puesto no en los despachos, como su antecesor, sino en la calle.
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