El fiscal afirma que la «única respuesta judicial posible» es que la Infanta no sea juzgada

Horrach recordó que tanto la Fiscalía como Hacienda, que supuestamente sería la perjudicada, consideran que «no hay hechos que la inculpen» y que Manos Limpias, la única que acusa a la Infanta, no puede suplir «el conocimiento ni la voluntad del perjudicado».

El fiscal argumentó que «no es sostenible que, en idénticas circunstancias, un ciudadano de Bilbao no se siente en el banquillo y uno de Palma sí». Tras advertir que se quieren introducir «cambios legislativos» mediante interpretaciones de la ley, Horrach manifestó que «en base al mismo precepto legal y, en idénticas circunstancias, ningún ciudadano se ha sentado en el banquillo, y en este caso sí».

También ha dicho que otorgar legitimación a la acusación popular de Manos Limpias «supondría quebrantar la doctrina emanada hasta la fecha por el Tribunal Supremo y una discriminación no justificada».

En concreto, el fiscal ha pedido al tribunal que se aplique el artículo 782 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) en sus estrictos términos. «Espero que devuelvan la Justicia al lugar que le corresponde porque las apariencias son poses, espejismos y el proceso penal no está para discutir sobre pátinas, fachadas o pelajes», concluyó.