Iglesias señala a Oleguer Pujol como el líder de la trama de las comisiones

Iglesias, directivo del fondo de inversión Drago Real Estate Partners, defendió la legalidad de los trabajos de intermediación que prestaron en la compraventa de 1.152 sucursales del Banco Santander en 2007; pero descargó el peso de la operación en su antiguo socio, Oleguer Pujol , con el que ya no tiene ninguna relación, según informaron fuentes jurídicas a Efe.

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata –que reabrió la causa contra Iglesias que había cerrado su compañero Santiago Pedraz– considera, sin embargo, que Oleguer e Iglesias «lideraron» juntos una compleja operación para ocultar los 5,08 millones de euros que se embolsaron por mediar en la compraventa de las oficinas bancarias, un cobro que ocultaron a través de «una estructura societaria holandesa» y diversas empresas. El magistrado otorga a Iglesias un rol en la operativa mucho más decisivo que el que el empresario reconoció ante el juez.

Según fuentes cercanas a su defensa, Iglesias manifestó en su declaración que «los honorarios percibidos corresponden a los servicios profesionales prestados » por la compraventa de las sucursales y que todo lo que él cobró fue «puntualmente declarado y tributado», con lo que tampoco existiría el delito fiscal que también le atribuyen los investigadores. El antiguo socio de Oleguer Pujol siempre ha alegado que él tributó en Reino Unido porque era el país en el que residía.

El imputado también rechazó que él asesorara a otros intermediarios en la operación (los hermanos Javier y Gabriel de la Rosa y José María Villalonga padre e hijo, también imputados) cómo cobrar sus honorarios. Según su versión, Iglesias se limitó a «decidir de forma autónoma» el método para cobrar sus propias comisiones.

Oleguer Pujol anunció ante el juez que demandará a Iglesias porque le adeuda dinero de su venta de su participación en Drago, el fondo desde el que canalizaban sus inversiones.