Un español dirigirá la Organización para la Prohibición de Armas Químicas

Fernando Arias es también en estos momentos el representante permanente de nuestro país ante la OPAQ, por lo que conoce bien su funcionamiento. Para llegar a ser propuesto, el diplomático español tuvo que superar tres votaciones frente a otros seis candidatos de Corea del Sur, Hungría, Dinamarca, Lituania, Burkina Faso e Irán.

Cuando se confirme su nombramiento, Arias se convertirá en el español que ocupa un puesto más alto en un organización internacional y una de sus principales tareas será manejar el dossier relativo a Siria, donde la OPAQ está enviando equipos de investigación para tratar de determinar si han sido utilizadas armas químicas durante la guerra en ese país, tanto por el Gobierno de Damasco como por los yihadistas.

Las fuentes consultadas pusieron de relieve la confianza mostrada en España para llevar un asunto tan delicado como el de Siria, ya que entre los 41 miembros del Comité Ejecutivo hay algunos que han mostrado sus reservas a que los informes señalen con el dedo al régimen de Bashar Al Assad , como el el caso de Rusia o Irán, entre otros.

El conflicto de Siria ha revitalizado en los últimos años el papel de la OPAQ, un organismo independiente, con sede en La Haya y que fue creado hace veinte años con el fin de colaborar con Naciones Unidas en el control para impedir el uso de armas químicas por parte de los Estados. En 2013, recibió el Premio Nobel de la Paz, «por sus grandes esfuerzos para eliminar las armas químicas».

Fernando Arias, que si todo transcurre según lo previsto, sustituirá al turco Ahmet Üzümcü, a comienzos de 2018, es un experimentado diplomático que fue, entre 2012 y 2014, embajador en Naciones Unidas y anteriormente en Mauritania y Bulgaria, así como jefe de Protocolo de la Presidencia del Gobierno en la última legislatura de José María Aznar.