España y EE.UU. retoman el diálogo tras un acuerdo sobre Rota

Así lo recordó el propio Sánchez, citando a quienes eran responsables de Exteriores en 2001, cuando se firmó el anterior acuerdo, Madeleine Albright y Josep Piqué, aunque no a los dos máximos mandatarios de entonces, el republicano George W. Bush y el popular José María Aznar.

Pero antes de todo eso llegaba un acuerdo para ampliar la flota americana en la base de Rota (Cádiz), que la administración demócrata adelantaba antes del encuentro celebrado a primera hora de la tarde, tras la llegada de Biden a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde fue recibido a pie de pista por el Rey. El acuerdo amplía en dos (de 4 a 6) los destructores norteamericanos, algo que tendrá que refrendar primero el Consejo de Ministro s y luego el Congreso de los Diputados, para lo que previsiblemente el Gobierno contará con el apoyo del Partido Popular (PP), la primera fuerza de la oposición.

La entrevista entre ambos mandatarios se prolongó durante aproximadamente una hora, después de que Sánchez recibiese a pie de la escalinata a Biden, quien en su comparecencia describió la reunión como «cálida», al tiempo que calificó a España de «aliado indispensable» desde, remarcó, que nuestro país se unió a la OTAN, de lo que este 2022 se cumplen cuarenta años. En el mismo lugar, Sánchez había recibido por la mañana a los primeros ministros de Australia y Nueva Zelanda, Anthony Albanese y Jacinta Arden, y a última hora, después de Biden, a la primera ministra de Islandia, Katrín Jakobsdóttir, dentro de su apretada agenda como anfitrión de la cumbre de la OTAN en Madrid, cuyo recinto visitó también junto al secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg.

En la breve intervención de ambos sin preguntas, delante de los informadores acreditados y los enviados especiales de EE.UU., Sánchez no perdió ocasión de elogiar al actual inquilino de la Casa Blanca por haber -dijo en alusión velada a Donald Trump y su conocida adversión a la OTAN- «retomado las relaciones trasatlánticas».

«España y EE.UU. somos aliados, somos socios estratégicos, somos amigos», sintetizó Sánchez, que puso en valor el papel de las Fuerzas Armadas españolas en la misiones de la OTAN, singularmente en el despliege en Letonia con motivo precisamente de la guerra de Ucrania, sobre la que el presidente español volvió a decir que Vladímir Putin, con su «injustificable» invasión, ha «fortalecido» a la Alianza Atlántica por ser, enfatizó, «un ataque frontal a los valores compartidos y confirma la necesidad de redoblar nuestra apuesta por ese orden internacional basado en reglas».

Dirigiéndose directamente a Biden, le dijo: «España ha casi duplicado, estimado presidente, su presencia militar en Letonia». El líder demócrata recogió el guante y mostró su agradecimiento «por la solidaridad de España con nuestros aliados, que están enfrentando dificultades en la frontera» con la guerra de Ucrania.

Igualmente, Sánchez mostró su «satisfacción» por el acuerdo bilateral, una particular hoja de ruta que pone el acento en «fortalecer la cooperación en materia de seguridad y defensa», así como, según reza el texto del acuerdo, «defender la democracia, los derechos humanos y la igualdad de género».

El pacto también incluye un apartado sobre la necesidad de «promover una migración segura, ordenada y regular» y en el que Madrid y Washington reconocen la «importancia de una cooperación permanente en respuesta a los retos de la migración irregular en la región del norte de África».

Sin embargo, ni en la reunión a puerta cerrada, según confirman fuentes gubernamentales, ni en la propia declaración, hubo alusión alguna a la frontera sur española y la reciente crisis de la valla de Melilla, que ha provocado ya decenas de muertos y heridos.

Biden y Sánchez anunciaron igualmente su intención de ampliar su cooperación en materia de defensa, mediante el estacionamiento permanente de más buques de la US Navy en Rota. Todo ello mediante la negociación de las enmiendas necesarias al Convenio de Cooperación para la Defensa entre ambos gobiernos, que permitirá aumentar de cuatro a seis el número de destructores de la Armada de Estados Unidos en la Base Naval de Rota.

«Esta iniciativa, que se alinea con la revisión de la postura global del Departamento de Defensa de Estados Unidos en 2021, llega en plenas conversaciones con todos nuestros aliados de la OTAN respecto a los cambios en el entorno estratégico y la importancia de implementar mejoras en la postura a largo plazo», explicó un portavoz de la Embajada de EE.UU. en Madrid.

Si se aprueba por completo, la fecha límite para que el quinto destructor establezca su base en Rota sería el verano de 2024. Un sexto destructor llegaría en el verano de 2026. Una vez concluyan las negociaciones, tendrá que ser sometido a la aprobación de las Cortes Generales.

«EE.UU. agradece la estrecha cooperación española y la extraordinaria hospitalidad a los miembros de las fuerzas armadas estadounidenses y sus familias durante casi setenta años. Aproximadamente 4.000 soldados estadounidenses consideran las bases militares españolas de Rota y Morón su hogar. Si se aprueba, la incorporación de los dos barcos y sus tripulaciones aumentará esa presencia y traerá más beneficios económicos para las comunidades españolas que los acojan. España y Estados Unidos confían en que esta medida mejorará nuestra duradera relación bilateral en materia de defensa, así como la seguridad colectiva de toda la Alianza de la OTAN», explica la misma fuente.

Después de su parada en La Moncloa, Biden acudió al Palacio Real para reunirse con el Rey. Felipe VI destacó su «enorme satisfacción» por recibir al «presidente de la gran nación americana, un gran país amigo». Igualmente, Felipe VI se refirió a la Cumbre de la OTAN como un encuentro «muy relevante para mostrar unidad y defender la libertad».

En otra breve alocución en el Salón de Columnas, antes de la cena de gala ofrecida por los Reyes, Biden resaltó el punto de inflexión que vive el mundo y la importancia de la cumbre: «Las cosas están cambiando dramáticamente», dijo Biden refiriéndose a la pandemia, al cambio climático y, sobre todo, a la agresión de Rusia en Ucrania . «Debemos permanecer unidos, debemos vencer para mostrar el poder de las democracias», dijo Biden, que destacó que «compartimos valores en común».

Antes de su encuentro con el presidente de EE.UU., Felipe VI pronunció un discurso en el propio recinto de Ifema que alberga la cumbre, donde destacó que «Europa ha permanecido unida frente a la intolerable agresión de Rusia».