España envía a Somalia contra los piratas una misión militar de «interés nacional»
Primero anunciaron en mayo que iban a liderar una fuerza multinacional para luchar contra la piratería marítima en aguas de Somalia. Después, en julio, la ministra de Defensa, Carme Chacón, tras entrevistarse con su homólogo francés en Madrid, reconoció que el despliegue de esta fuerza ... iba ser «difícil». Este mismo mes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se descolgó en el Congreso anunciando que enviaría un capitán de navío a la zona, pero no habló de medios aéreos y navales. El martes, la Secretaría de Estado para la Unión Europea advirtió que no enviarán a Somalia ni aviones ni buques para proteger a la flota española. Ayer, de forma inesperada, las ministras de Defensa y Medio Rural y Marino, Carme Chacón y Elena Espinosa, anunciaron conjuntamente que el Gobierno español enviará de forma «inminente» un avión P-3 Orión y 90 militares para proteger a la flota pesquera española en la zona, gravemente amenazada, después del secuestro y posterior liberación del buque atunero vasco «Playa de Bakio».
Base en Yibuti
Este sorprendente anuncio se produce después de que el lunes la Unión Europea acordara la creación de una cédula de coordinación contra la piratería, que comenzará a operar esta misma semana, y que estará presidida por el capitán de corbeta español Andrés Breijo. Esta primera actuación estará supeditada a la creación de una auténtica misión naval en los próximos meses. Aunque todavía no se conoce cómo se desarrollará el despliegue del destacamento español, sí se sabe que utilizarán la base francesa de Yibuti, donde se instalará el contingente militar, integrado por el equipo de mantenimiento del avión de vigilancia y las tripulaciones.
El Gobierno ha optado por el envío de un avión, ante la lejanía de la zona, ya que el traslado de un buque se prolongaría en el tiempo y necesitaría más personal, según aseguraron a ABC fuentes militares. Precisamente, para evitar que los 90 militares formen parte del cupo de tres mil que se autoimpuso como límite el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el Ejecutivo ha optado por considerar la misión de interés nacional, como así lo adelantó ABC. Esta consideración evita que tenga que pedir autorización al Congreso y que se contabilicen dentro de un cupo de 3.000, ampliamente superado, después de que en mayo se enviaran 88 militares más al Líbano para incorporarse a la fuerza naval de la zona. Este contingente se corresponde con la dotación del buque desplazado. Actualmente, según los últimos datos ofrecidos por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en sede parlamentaria, en misiones internacionales se encuentran 3.012 militares.
El objetivo que se ha marcado el Gobierno con el envío de este avión de patrulla marítima, el mismo modelo que ya se desplazó a la zona durante el secuestro del «Playa de Bakio», es que sea un «un auténtico núcleo que dote de una red de informaciónsobre los movimientos de los piratas en esas aguas tanto a los buques pesqueros y mercantes, como a los que están trasladando ayuda del programa mundial de alimentos», según lo manifestado ayer por la ministra de Defensa, informa Ep. Además, Chacón explicó que el avión facilitará datos a la cédula creada en la Unión Europea para mejorar la coordinación y la efectividad de todos los medios militares presentes en la zona. La ministra reconoció el «rápido deterioro» de la situación, como así se refleja en la persecución a la que unos piratas sometieron la semana pasada a otro buque español, que consiguió eludir el asalto con una rápida huida.
La decisión del Gobierno ha sido acogida con escepticismo por el sector pesquero, como así lo reconoció el secretario general de la Federación Española de Organizaciones Pesqueras (Feope), Javier Garat, al considerar la decisión del Gobierno como un «primer paso». Sin embargo, este sector no quiere echar las campanas al vuelo y advierte que, en los próximos días evaluarán cuáles son los medios de los que dispone el avión, así como si el dispositivo posee o no armamento para, en su caso, poder defender a los buques pesqueros si fuese necesario. Garat espera que este dispositivo no sea sólo disuasorio, sino que «el avión tenga capacidad para defender los intereses de los atuneros, y que en un momento dado, si fuera necesario, pudiera utilizar las armas, si es que las tiene, puesto que hay que asustar a los piratas para que no vuelvan a intentar atacar ningún barco comunitario». Francia, por ejemplo, ha tenido esta misma semana enfrentamientos armados con piratas somalíes.
Concretar la zona
Por su parte, la flota atunera, la más afectada por la piratería marítima y que actualmente se encuentra amarrada en las Seychelles, pidió ayer que se concrete la zona de vigilancia del avión, antes de decidir si vuelven a faenar. En este sentido, indicaron que si el dispositivo militar trabaja en el golfo de Adén, donde el tráfico mercante es muy fluido e intenso, «pero allí no hay ni barcos españoles ni franceses, no nos solucionan nada».
Los pescadores advierten que «los piratas no son gente preparada, tienen armas pero no les interesa la refriega. Si un buque opone resistencia y abre fuego, se dan a la fuga; lo que pasa es que ahora es un negocio seguro porque si consiguen embarcar, ya nos tienen trincados. Cuando vean fuego no les interesa el negocio», explicaron las citadas fuentes.
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