Empleados anónimos alertaron de imprentas «colaboradoras»

El motivo es la alerta recibida de que tanto en esa empresa como en al menos otras dos, una en Gerona y otra en Barcelona , se iba a fabricar el material gráfico necesario para el referéndum secesionista, según explicaron a ABC fuentes policiales. Aunque las llamadas recibidas desde hace varios días fueron anónimas, los investigadores están convencidos de que las hicieron trabajadores de esas mismas empresas que están en contra del proceso , de ahí que tuvieran información precisa de los lugares supuestamente «colaboradores», algo que habrá que acreditar con pruebas.

Una vez que la Fiscalía de Tarragona ordenó el registro (no fue acordado ni por el Juzgado número 13 de Barcelona ni por el de guardia de Tarragona ), ocho agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil accedieron a Indugraf Offset y se dedicaron a inspeccionar cajas y palés por muestreo, según detalló el abogado de la empresa Tomàs Gilabert, sin entrar en dependencias como los despachos de directivos.

El letrado explicó que los funcionarios no intervinieron ningún tipo de material , informa Efe. Interior, que mantiene un sigilo absoluto sobre las acciones concretas derivadas de las órdenes de la Fiscalía General del Estado, no ha aclarado si se incautaron o no de material, pero varios agentes continuaban ayer por la tarde en labores de vigilancia a las puertas de la imprenta de Constantí. «No han encontrado nada porque no había nada», ha asegurado el letrado. Unas palabras que cuadran en apariencia con la imagen de los funcionarios saliendo del registro sin cajas ni otro tipo de material.

La Policía Judicial de la Guardia Civil actuó por orden de Fiscalía, como se ha dicho, para «verificar» la fotografía publicada en un medio digital local de un acta de escrutinio del referéndum, y la «inspección» ha sido «exhaustiva».

Gilabert aseguró que la empresa «jamás ha recibido un encargo» del «Ayuntamiento de Valls» ni de otros para imprimir material relacionado con el referéndum del 1 de octubre, suspendido por el Tribunal Constitucional. Según detalló, los agentes salieron de las instalaciones «con la misma caja con la que han entrado», con los «productos químicos» y otras herramientas que utilizan en este tipo de inspecciones.

La Guardia Civil continúa , no obstante, controlando los dos accesos de la empresa y registra todos los vehículos que salen de la misma, lo que para Gilabert se traduce en «más seguridad». «La fuerza pública ha hecho lo que debía, comprobar que nadie llevara lo que más tarde sería objeto de una inspección», dijo. No explicó si alguno de los responsables de la imprenta, que editó hasta hace cinco años el diario independentista El Punt, había sido llamado a declarar después de las informaciones recibidas por la Guardia Civil.