Díaz exhibe sintonía con el Papa en un intento por trascender la izquierda y reforzar su perfil institucional

La visita era uno de los cuatro encuentros de Francisco en la mañana del sábado y, desde el punto de vista interno del Vaticano, quizá de importancia menor. Los otros tres eran el arzobispo de Brasilia; el cardenal Peter Turkson, prefecto del departamento de Desarrollo Humano Integral; el cardenal Marc Ouellet, prefecto de los Obispos, y los cardenales y obispos de la congregación de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, que velan por los religiosos de todo el mundo. Pero en el ecosistema político española la cita tenía grandes significados. El equipo de la vicepresidenta comentó que el clima fue muy cordial y que se ha notado sintonía en muchos temas.

El encuentro se enmarca en los esfuerzos de Díaz de reforzar un perfil institucional caracterizado por «el entendimiento entre diferentes» en un contexto de «crisis de la democracia», según han explicado en los últimos días en el espacio de Díaz. En su entorno insistían que hablaron «de temas que preocupan al Papa y al Gobierno de España» como los «marcos legislativos para dar estabilidad a los trabajadores», pues «cuando tenemos sociedades democráticas con trabajos dignos tendremos sociedades mucho más sanas». Según esas fuentes, la vicepresidenta le habría asegurado que «en España se ha gestionado la crisis de un modo diferente, y por eso ahora hay menos paro».

De los miembros del actual Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, Díaz es, a excepción del propio Pedro Sánchez, la única que ha tenido una audiencia privada con el Papa, cuya figura elogió reiteradamente su antecesor en la vicepresidencia segunda, Pablo Iglesias. Que Díaz consiguiese una audiencia privada tiene relevancia en tanto que no está entre sus competencias las relaciones con las confesiones religiosas, algo que depende del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños . Pero ni Soraya Saénz de Santamaría ni Carmen Calvo tuvieron un encuentro de estas características. Aunque el Papa sí preguntó ayer a Díaz por Calvo, que tuvo mucha relación con la Santa Sede.

Su visita generó esta semana tanta expectación como polémica. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, llegó a afirmar en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ella misma había estado dos veces con el Santo Padre, aunque ninguna de ellas en un encuentro bilateral. El Gobierno quiso evitar la polémica y tanto en Moncloa como en Trabajo aseguran que el presidente del Gobierno «ha estado informado desde el primer momento» .

Díaz obsequiaba al Papa con una estola hecha de plástico reciclado por una empresa estatal española y bordada por religiosas Carmelitas descalzas de Alcalá de Henares, así como un ejemplar del libro de poemas, «Follas Novas» de Rosalía de Castro, que muchos emigrantes gallegos llevaron a Argentina. A su vez, el Papa regalaba un bronce que representa el Arca de Noé, con variedad de animales, «la biblioteca» -como suele llamar en broma a sus principales mensajes y encíclicas-, rosarios y medallas del Pontificado.