Vuelco al Poder Judicial en España

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón , ha presentado en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros las líneas básicas de esta reforma —integrada en la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ)— que supondrá una profunda reestructuración del Consejo. El Gobierno aboga por reducir las comisiones a tres y eliminar la dedicación exclusiva de los veinte vocales, que compaginarán su participación en el órgano con el ejercicio de su carrera profesional. Solo el presidente mantendrá la dedicación exclusiva.

Ruiz-Gallardón ha reconocido que la propuesta supone un cambio importante en el modo de funcionamiento del Órgano que, no obstante, no verá alteradas sus competencias. Ha insistido en la conveniencia de lograr «el más amplio acuerdo entre los grupos parlamentarios», especialmente con el grupo líder de la oposición, pues ello dará al CGPJ «una garantía de permanencia». Esta misma tarde iniciará el proceso de consultas y también lo consultará con el actual CGPJ y el Consejo de Estado.

La reforma cambiará la forma de elección de los miembros del Consejo. Según ha explicado el titular de Justicia, ahora hay «libertad política del legislador» para decidir si doce de los veinte vocales del CGPJ han de ser designados por las dos Cámaras o por los propios jueces, pero el Ejecutivo desea llegar a un consenso con la oposición. «Sabemos que tenemos mayoría» para decidir sobre este punto, ha indicado, «pero abriremos el debate con los grupos».

Gallardón ha explicado que el modelo «fortalece la condición de presidente» del Tribunal Supremo y deberá ser magistrado del Alto Tribunal para ostentar el cargo. La Comisión de expertos propone que el presidente «sea el único miembro que tenga dedicación exclusiva». Los otros veinte vocales seguirán con su actividad, para «una permanente conexión con la realidad jurídica con la que tienen que operar». La ley, que estaría aprobada en marzo del próximo año, establecerá que los vocales no tendrán un salario por pertenecer al CGPJ . Recibirán las dietas correspondientes, pero serán retribuidos en sus destinos de origen o profesiones. El requisito para ser presidente del Tribunal Supremo será ser magistrado del Supremo con una antigüedad de al menos tres años o 25 años de experiencia. Además, se creará la figura del vicepresidente del Tribunal Supremo , que no formará parte del Consejo.

La reforma plantea también una reducción del número de comisiones . Además de reforzar la Comisión Permanente, que estará compuesta por el presidente y cuatro vocales elegidos anualmente, habrá otras dos comisiones: la de Igualdad y la Disciplinaria. La Comisión Permanente asumirá las competencias de las que desaparecen.

La modificación de la Ley recoge también un cambio en el sistema de mayorías para la toma de decisión: se tomarán por mayoría simple, y se empleará la mayoría reforzada solo en decisiones de «mayor relevancia».

En cuanto a la búsqueda de nuevos criterios de transparencia , Ruiz-Gallardón ha apuntado que el Consejo estará sometido a la Ley de Transparencia en los mismo términos que el resto de órganos que comtempla la norma.