La mayoría absoluta del Congreso da su confianza a Mariano Rajoy

Un vez que el presidente del Congreso, Jesús Posada , comunique este martes a Su Majestad el Rey el resultado de la votación, Rajoy acudirá al Palacio de la Zarzuela para jurar su cargo y tomar posesión como jefe del Ejecutivo.

Rajoy ha cerrado esta mañana el debate de su investidura como presidente del Gobierno con un propósito: “Escucharemos a todos. Nadie sobra aquí, cuantos más seamos tirando en la buena dirección, mejor”. Agradeció el apoyo de su grupo parlamentario –“no voy a defraudarlos, me siento con ganas, fuerzas e ilusión”- y subrayó que no aspira a sustituir a la sociedad española, sino a crear oportunidades para que España sea un gran país. Sus últimas palabras antes de la votación se las dedicó al presidente saliente, José Luis Rodríguez Zapatero , que le escuchaba por última vez desde su escaño azul. Expresó sus mejores deseos para él: “Usted acertó y se equivocó, como todos. Pero ha tenido el gran honor de ser presidente del Gobierno de su país, España, y yo así lo veré siempre”. Tras la votación, Zapatero fue el primero que se acercó a Rajoy para felicitarle .

En la votación quedaba por saber qué partidos se abstendrían. El Grupo Catalán- CiU optó finalmente por el voto en contra , tras no encontrar un compromiso firme de Rajoy a favor del pacto fiscal en Cataluña. El PNV, sin embargo, se decantó por abstenerse tras el ofrecimiento de Rajoy a mantener un diálogo fluido con los nacionalistas vascos sobre el proceso del final de ETA y las reformas industriales. El mensaje gustó al portavoz del PNV, Josu Erkoreka, y tras recordar que su grupo había votado en contra en otras investiduras de presidentes del centro-derecha, le dio su confianza a su manera, con la abstención.

Coalición Canaria también decidió cambiar el “no” por la abstención, al escuchar el compromiso de Rajoy con las Islas. Lo de Amaiur fue distinto , pues la coalición filoetarra intentó dar la nota al asegurar que no quería participar en el proceso de elección del “presidente español”. Eso sí, participó en el debate y ahí se quedó.

En esta segunda y última jornada del debate de investidura se habló de ETA. El portavoz de Amaiur, Iñaki Antigüedad , en la tribuna de oradores, advirtió a Rajoy que ambas formaciones están condenadas a entenderse, y le pidió que no diluya la situación electoral del País Vasco en la del resto de España. En los 10 minutos que habló Amaiur, el llenazo en el hemiciclo fue casi total, y el silencio, también.

Había cierto interés por ver qué decían los diputados herederos de Bildu y Batasuna, y alguno sintió náuseas cuando hablaron de defender “absolutamente a todas las víctimas ”, como si fueran lo mismo las víctimas que los verdugos.

Después de Amaiur hablaron los otros cinco portavoces del Grupo Mixto, y en cierta medida su discurso se diluyó. Rajoy esperó a escuchar a todos para contestar en bloque. Empezó por los filoetarras, a los que recordó que sólo en dos de las tres últimas ocasiones el PP pudo celebrar un acto de cierre de campaña en el País Vasco, por las amenazas de los terroristas. Le recordó que quien tiene que dar pasos es el que está fuera de la democracia y la ley. “Lo que esperamos es que ETA anuncie su disolución irreversible” , subrayó, tras dejar claro que el único paso que puede dar alguien que aspira a ser presidente del Gobierno es cumplir la ley. Acto seguido, soltó una frase que impactó en todo el Congreso: “Yo a usted no le debo absolutamente nada. Ni yo ni la sociedad española les debemos absolutamente nada a ustedes”.

El diputado Antigüedad, en su turno de réplica, advirtió que su formación perservará en esta Cámara, para defender “un nuevo ámbito de decisión”, su manera “fina” de hablar de un referéndum de independencia de lo que llama “Euskal Herria”. Rajoy le contestó que persevere, sí, y mucho, pero para exigir a ETA que se disuelva. En su turno, el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso , diputado por Álava, también se dirigió a Antigüedad para recordar sus credenciales, que no son otras que su silencio cuando ETA asesinaba, y él se negaba a condenar los asesinatos. “Hoy tenía una oportunidad para condenar a ETA, y no lo ha hecho. Todos nos preguntamos por qué es usted incapaz de hacerlo. Le queda aún un largo camino que recorrer para tener una actitud democrática”, subrayó.