Chacón: «Pondré el interés de España por encima de cualquier otro»

La candidata a secretaria general del PSOE cosecha más aplausos en su discurso con un tono mitinero y emotivo

Chacón: «Pondré el interés de España por encima de cualquier otro» Juan flores

laura l.caro

Es cierto que Carme Chacón ha cosechado muchos más aplausos que Alfredo Pérez Rubalcaba en su presentación ante 38 congreso, pero también que su tono mitinero, los eslóganes lanzados a gritos, invitaban a la ovación propia de los actos de masas. En un discurso ... que ha superado los 45 minutos establecidos, la candidata ha defendido repetidas veces una idea de fuerza: la que es el momento de levantar el partido «ya», «sin interinidades, sin transitorias, sin demoras», y que ella representa el cambio para «empezar de nuevo».

«Yo no me presento para gestionar una travesía del desierto , sino para que esta nueva sociedad haga del PSOE cuanto antes una mayoría social», ha dicho justo después de arrancar en su turno de palabra, que ha concluido con el compromiso de que, si es elegida, pondrá «el interés de España por encima de cualquier otro»..

Frente a la intervención serena y muy ordenada de su contrincante, Chacón se ha dirigido de un modo caótico y apasionado a los delegados, quizás demasiado apoyado en frases formuladas para el efectismo del estilo «la democracia es contar militantes, y yo quiero que los militantes cuenten» o «hemos de recargar el PSOE con la fuerza de las mujeres». También ha mostrado la papeleta con la que votó en el 35 congreso –el que ganó José Luis Rodríguez Zapatero, al que Chacón ha elogiado ampliamente- y ha advertido a sus compañeros sobre «la fuerza de esta cartulina, que levanta universidades, crea escuelas, hace crecer la economía, trae la paz».

«Tenemos que decidir por uno de los dos caminos aquí y ahora: que la historia pase de largo o hacemos historia », ha reclamado a los delegados, en una referencia directa a sí misma como encarnación de lo nuevo y la esperanza y a Rubalcaba como el pasado y el inmovilismo.

Gran parte de su tiempo ha estado dedicado a atacar al PP y a retratar el carácter «retrógrado» del Gobierno de Mariano Rajoy. Ha apostado por las claves del discurso socialdemócrata y, a efectos internos, ha asegurado que llegaría a la Secretaría General «libre de ataduras» para configurar una Ejecutiva «con gente buena, pero también con buena gente».

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