Casado quiere un PP más abierto y que sirva «para unir, y no para separar»

El PP desayunó ayer con el último barómetro de ABC/GAD3 , con sabor agridulce para los populares. Por un lado, suben 4,6 puntos en estimación de voto y llegarían a los 111 escaños, frente a los 89 de las elecciones de noviembre. Pero por otro, en el último mes han frenado su tendencia al alza y han sufrido un pequeño retroceso. Esto en plena crisis del coronavirus, cuando en teoría el Gobierno podría estar contra las cuerdas por su gestión. El frenazo del PP en su carrera ascendente coincide con su cambio de estrategia en el Congreso, al dejar de apoyar al Gobierno en el estado de alarma y pasar a votar «no». A esto se une la escalada de bronca política, que ha tenido entre sus protagonistas en las últimas semanas a la portavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo , quien ha recibido críticas internas en el PP.

En la Junta Directiva estuvieron presentes los miembros de la dirección nacional del PP. El resto, incluidos los barones, participaron de forma telemática. Casado denunció ante todos la estrategia de «crispación» que la izquierda ha puesto en marcha de nuevo, como ya hicieron Zapatero y González en su día, cuando culparon también a la oposición. El líder del PP insistió en que no deben caer en esa provocación ni convertirse en un partido «bronco». En un mensaje interno muy definido, lanzó este aviso a navegantes: «Nuestra función esencial como partido político es unir, no separar. Por eso denunciamos a quienes dividen, polarizan y buscan los desencuentros para crecer en lo suyo a costa de lo de todos».

Casado ve «capital» para el PP una renovación de su proyecto «para hacerlo más atractivo y de muchos más». El objetivo sigue siendo ensanchar el partido y hacerlo más abierto, como reclaman los barones territoriales desde hace más de un año. «Es capital para nosotros, porque lo es para España, que renovemos nuestro proyecto para hacerlo más atractivo y de muchos más«.

«No se puede pretender gobernar contra media España, pero tampoco ser oposición contra otra media. Por eso, debemos ofrecer un partido abierto de par en par a la sociedad, de guardia permanente, al servicio de todos los españoles, los que nos votan y los que no. Los que nos aplauden e incluso los que nos insultan«, explicó Casado..

La moderación que reclama Casado es compatible con ejercer una oposición firme, según defendió: «Decir que este es un Gobierno peligroso para los derechos y el dinero de los españoles es nuestra obligación y la vamos a cumplir». Todo sin dejarse arrastrar por la «deriva radical» del PSOE y su estrategia de promover una «fractura social». Recordó que ha ofrecido a Sánchez varios acuerdos, el último el «Pacto Cajal» por la sanidad, y la respuesta en todos los casos ha sido el silencio.

Sobre la gestión del Gobierno, Casado puso el acento en el escándalo por el número real de fallecidos . A su juicio, es «terrible» no saber cuántos muertos hay. El líder del PP propuso la creación de una oficina nacional de atención a las víctimas y familiares del Covid-19.

Después de la intervención de Casado han tomado la palabra Alberto Núñez Feijóo y Carlos Iturgaiz , candidatos a las elecciones de Galicia y País Vasco del 12 de julio. El presidente de la Xunta destacó el papel del PP como partido de Estado durante la crisis y subrayó que los populares «son la alternativa». Iturgaiz aprovechó para lanzar un dardo a Urkullu, al que hace responsable de la mala gestión de Sánchez, porque este es presidente «gracias al PNV».

También tomaron la palabra Isabel Bonig y Xavier García Albiol , quien fue felicitado por Casado tras recuperar la Alcaldía de Badalona. Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida , siempre fieles a Casado, aprovecharon para respaldar por completo su gestión. La presidenta madrileña destacó que el PP es «un gran equipo» que avanza por el «camino correcto, pese a los ataques de la izquierda». El alcalde resaltó el discurso de Casado y le agradeció que haya estado con Madrid en estos tiempos tan duros. Almeida subrayó que España necesita un PP «como el que se está viendo».