Un cabo de los Mossos, a un alto cargo de la Generalitat: «Es un honor custodiarle»

Con esas palabras se presentó un responsable de los Mossos d’Esquadra a Joan Manuel Gómez Sanz , un técnico tecnológico de la Generalitat del equipo organizador del referéndum independentista ilegal. La escena tuvo lugar en los calabozos ubicados en la Ciudad de la Justicia de Barcelona el pasado 20 de septiembre. Aquel día catorce altos cargos de la Generalitat fueron arrestados por la Guardia Civil en una operación ordenada por el juez de instrucción número 13 de Barcelona, que buscaba desactivar la preparación de la consulta que tuvo lugar el 1 de octubre .

Aquellas palabras animaron a Gómez Sanz, técnico en Tecnologías de la Comunicación y de la Información en el Consorci Administracio Oberta de Catalunya y anterior empleado del Centro para la Seguridad de la Información de Cataluña (CESICAT). El magistrado Juan Antonio Ramírez , titular del juzgado 13 de Barcelona, le imputa los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación de caudales públicos, por colaborar en los preparativos de la votación.

«Nosotros muchas gracias. Cuando escuchabas eso te subía la moral a tope». Así explicó su agradecimiento ante esa actitud de los Mossos Gómez Sanz, en una conversación telefónica con un individuo llamado Jordi que consta en la investigación por sedición en la Audiencia Nacional .

La Guardia Civil incorpora esta grabación en el informe en el que extiende los indicios contra los Mossos desde el 20 de septiembre –cuando una masa cercó a la Guardia Civil durante los registros a sedes de la Generalitat– hasta el propio 1 de octubre. ABC ha accedido a dicho informe.

En la conversación, que tuvo lugar el 23 de septiembre a las 13.54 horas, el técnico de la Generalitat admite que asumió riesgos que podían provocar que fuera investigado. «Joan Manuel dice que empezaban a pensar que tarde o temprano pasaría algo, porque estaban tocando a mucha gente y estaban tomando muchos riesgos, te vuelves descuidado y no tienes tiempo a mirar si te siguen o no e iban a tope y eran muy pocos», recoge la Guardia Civil en la transcripción. Gómez Sanz reconoce que los agentes de la Benemérita le trataron «muy bien, muy cordiales».

Estas declaraciones forman parte de las pruebas recopiladas por la Guardia Civil para demostrar que los Mossos d’Esquadra permitieron a los gobernantes independentistas llevar a cabo sus planes, todas cuyas leyes fueron suspendidas por el Tribunal Constitucional. Esta actitud quedó clara el 1 de octubre, cuando permitieron a los independentistas celebrar la votación ilegal sin obstáculos.

La Guardia Civil lo resume así: «La actitud observada por parte de los Mossos durante toda la investigación policial y las actuaciones llevadas a cabo no deja de protagonizar hechos significativos y sorprendentes, hechos que sumados y analizados en su consjunto denotan una clara orientación hacia los fines que persigue el proceso ilegal secesionista».

El informe también revela que el antiguo consejero de Interior de la Generalitat, Jordi Jané , aleccionó al investigado Carlos Viver sobre cómo evitar dejar rastro en su teléfono móvil que pudiera comprometerle.