La Justicia belga ratifica su decisión de no extraditar a Valtonyc a España

«No hay extradición por ninguno de los tres casos», ha asegurado el abogado del cantante, Simon Bekaert cuando ha conocido este martes la sentencia, que confirma la decisión en primera instancia.

«¡Victoria! Después de tres años de procedimientos legales, un desvío al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y al Tribunal Constitucional belga, el Tribunal de Apelaciones resuelve que Valtonyc no puede ser extraditado », ha asegurado Bekaert, en Twitter. «Un buen día para la música y la libertad de expresión», ha subrayado. En la misma línea se expresó en la misma red social otro de los abogados de Valtonyc -que también representa al ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont-, Gonzalo Boyé: «Era libertad de expresión» o «Victoria» fueron algunos de sus breves tuits, junto con el recuerdo a la crítica de Pedro Sánchez a la condena del rapero. «La justicia con mayúsculas ha dejado claro que lo que él [Valtonyc] hacía se llama libertad de expresión . No veo por qué no podría volver a hacer las cosas de igual manera si lo que hizo no es delito», ha asegurado Boyé en declaraciones al programa Al Día, de IB3 Ràdio.

Por su parte, el propio Arenas, en declaraciones a TV3, subrayó que después de cuatro años de proceso judicial en Bélgica «se ha vuelto a decir» que lo que él hizo « no puede ser terrorismo , que no hay amenazas de muerte en una canción y que injuriar al rey en Bélgica ya no puede ser delito nunca más».

De todas formas, la fiscalía todavía puede recurrir el dictamen como último recurso ante el Tribunal de Casación, que estudiaría cuestiones formales durante el proceso judicial sin entrar al fondo.

Josep Miquel Arenas fue condenado en 2017 por la Audiencia Nacional a tres años y medio de prisión por delitos de enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la corona y amenazas no condicionales en sus canciones de rap. Diez días antes de ingresar en prisión, en junio de 2018, se fugó a Bélgica, donde reside desde entonces apoyado por el movimiento independentista catalán en general y en concreto por el entorno de Puigdemont.

La entrega del rapero ya fue rechazada en primera instancia. Saltó entonces a la segunda, un proceso que se ha dilatado más de un año y donde el juez de Gante elevó al Constitucional belga el caso de los ataques al Rey. El magistrado se aferró a la ley belga de 1847 que protege la figura del monarca, pero el alto tribunal la declaró inconstitucional al considerar que colisiona con la libertad de expresión y que «no satisface una necesidad social urgente y es desproporcionada con el objetivo de proteger la reputación de la persona del Rey».

Este fallo fue celebrado como un triunfo por los abogados de Valtonyc, que lo consideraron un espaldarazo a su caso y señalaron que su situación puede acabar impulsando cambios legales en el ordenamiento jurídico de Bélgica.