Anticorrupción tenía permiso de Fiscalía General para investigar un año más a Don Juan Carlos

En concreto, el Estatuto del Ministerio Fiscal establece que las diligencias pueden durar un máximo de doce meses que son prorrogables previa autorización «salvo prórroga acordada mediante Decreto motivado del Fiscal General del Estado» , como avanzaba EP, y los fiscales a cargo de la causa, la teniente Belén Suárez y Luis Pastor, habían cruzado esa barrera, por lo que solicitaron el preceptivo permiso.

La Fiscalía General del Estado lo había concedido, de acuerdo a las fuentes consultadas por ABC, y estaba al tanto de la existencia de estas diligencias desde el principio. El fiscal Jefe, Alejandro Luzón, venía reportando por la vía de la «toma de conocimiento», un sistema interno de rendición de cuentas, de la evolución que iba teniendo la investigación. Ya se hizo con la anterior fiscal general, María José Segarra, y se mantuvo con Delgado cuando llegó al puesto el pasado mes de febrero.

Con todo, la filtración de la existencia de estas diligencias motivó que Delgado ordenase que asuman la causa los fiscales del Tribunal Supremo que ya venían siguiendo otra investigación con el mismo origen en Anticorrupción. Además, anunció que había abierto un expediente interno para conocer el origen de la «fuga de información» y en particular, sobre el control de los expedientes de este asunto, sembrando la duda sobre esta Fiscalía Especial.

No consta que se articulase mecanismo similar de investigación interna la pasada semana cuando se filtró que los fiscales del Supremo que vienen investigando a Don Juan Carlos en relación al AVE a La Meca habían decidido archivar el asunto al no poder imputar hecho delictivo alguno porque en las fechas objeto de análisis, gozaba de inviolabilidad.

Ahora, ese mismo equipo de fiscales, coordinado por el fiscal de Sala jefe de lo Penal Juan Ignacio Campos, seguirán las diligencias 12/2019 de Anticorrupción que, como ya informó ABC, se centran en el papel de un coronel del Ejército del Aire estrechamente vinculado a Don Juan Carlos.

Se investiga si funcionaba como su testaferro, asumiendo por encargo suyo el pago de eventos familiares y celebraciones con un dinero que luego se le reembolsaba y cuya procedencia, está por esclarecer. Se sospecha que los fondos son donaciones que hacían amigos del padre del Rey y que él no declaraba y en el radar, está el magnate mexicano Allen Sanginés-Krause.