Ambulancias volantes en Afganistán

Una misión más en la lista de más de quinientas misiones y cinco mil horas de vuelo de un destacamento que hasta 2009 era el único que se dedicaba a esta labor en el Mando Regional Oeste de la OTAN en suelo afgano. Ahora Estados Unidos ha desplegado una flota de helicópteros con el mismo objetivo y por eso trabajan de forma coordinada, repartiéndose el trabajo en función de la capacidad de reacción de cada uno y la distancia al objetivo, como ocurrió en el hostigamiento en el que resultó herido de bala el caballero legionario I.C.C en las proximidades de Ludina.

«La gran diferencia es que nosotros somos capaces de estabilizar al herido en el aire, contamos con médico, enfermero y auxiliar que están capacitados para hacer este trabajo en vuelo, mientras que los americanos apuestan por la rapidez y la evacuación como sea a un hospital próximo», señala el comandante Manuel Cuesta que cumple su tercera misión en suelo afgano. Las tripulaciones, cuya base principal en España se encuentra en Cuatro Vientos , realizan relevos de dos meses y medio, lo que les obliga a relevar el doble que el resto de unidades porque están la mitad de tiempo.

El vuelo dura 30 minutos. Toma tierra en la macrobase americana de Shindand donde en pocos minutos aterrizan dos helicópteros de EE.UU. con el anciano herido a bordo. Los sanitarios españoles le recogen en una camilla, le envuelven en una manta térmica y se lo llevan hasta su aparato para poner rumbo a Herat.