Así actúa el «ministro de Exteriores» catalán

En ese informe, se advierte de que « las autoridades catalanas tienen por objetivo informar a la comunidad internacional sobre el proceso de desconexión de Cataluña de España y obtener de la misma su apoyo y reconocimiento. La acción exterior catalana es instrumental para lograr este objetivo y ha sido reorientada a la venta del proceso secesionista en el extranjero y la obtención de apoyos al mismo».

Ese objetivo se desarrolla por dos vías: la programática y los «mecanismos de internacionalización del proceso soberanista». Por la primera, Romeva se ha referido a Cataluña como actor internacional , a su Consejería como primera estructura del nuevo estado catalán , y describió el futuro de la acción exterior catalana en términos similares a la de la política exterior de un estado independiente.

Por la segunda vía, se utilizan « cartas, entrevistas, viajes y visitas al extranjero de la Generalitat , actos impulsados por ANC / DIPLOCAT, contactos del Delegado del Gobierno de Cataluña en Madrid, información sesgada de la Generalitat a autoridades extranjeras y Diplomacia Pública: seminarios».

Romeva se ha prodigado en declaraciones públicas en las que no oculta su objetivo ilegal de actuar realmente como un ministro de Exteriores. «Tenemos por delante una legislatura en la que trabajaremos para posicionar a Cataluña en el mundo y para hacer de ella un referente de grandes temas globales. Nuestra apuesta en el esfera internacional es pues convertirnos en un actor activo , pero, sobre todo, proactivo», aseguró en su comparecencia ante el Comité de Acción Exterior del Parlamento catalán.

«Hoy nuestro reto de construir el Estado es su continuación ; nuestro proyecto quiere ser abierto, inclusivo, basado en la capacidad de repensarse y reinventarse, pero con la voluntad colectiva de ser un sujeto capaz de decidir por sí mismo sus asuntos…», aseguró también.

«El Departamento de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia se plantea, por consiguiente, como una estructura de Estado principal, consultiva y de base. Tanto es así que, de hecho, es la primera estructura de Estado que ha creado este Gobierno y evidencia de manera inequívoca la voluntad de convertirse en Estado », admitió Romeva.

La internacionalización del proceso secesionista , que forma parte de la declaración anulada por el Tribunal Constitucional, se desarrolla por varias vías. La epistolar es una de las más usadas por Romeva. Un ejemplo es la « Carta al Director de la Casa Asia, D. Ramón Moreno, fechada el 21 de enero 2016: Durante los próximos meses mi objetivo es poder explicar a la comunidad internacional, de primera mano, la situación política de Cataluña y qué podemos aportar como país, además de solicitarle que apoye la voluntad expresada democráticamente por el pueblo de Cataluña ».

Sin ningún tipo de rubor, Romeva envió una carta al Presidente del Parlamento Europeo , Martin Schultz, el 2 de febrero 2016, en la que le informa de que ha sido nombrado «Ministro de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia» del Gobierno catalán.

Las delegaciones catalanas en el exterior participan activamente en el proceso, entregadas a la causa independentista, que no apoya ni la mitad de la población de esa Comunidad Autónoma.

Su objetivo es crear 17 «embajadas» adicionales entre 2016 y 2017 y hasta 44 en total . Tienen 10 actualmente: Washington DC (cubre Canadá y México),- Londres (cubre Irlanda), París (cubre Luxemburgo y Suiza, Berlín, Bruselas UE, Viena (cubre Eslovenia, Croacia, Hungría, Eslovaquia y República Checa), Roma, Lisboa, Santa Sede (aún en trámite de apertura) y Marruecos (aun en trámite de apertura).

No faltan los viajes al exterior , que o bien se comunican con muy pocos días al Ministerio de Exteriores o ni siquiera se llega a hacer. Algunos ejemplos han sido los viajes a Argentina, Uruguay, Paraguay, Estados Unidos o Irlanda. Todos con el objetivo de inventarse una historia que no existe y de presentarse como un Estado independiente en ciernes, a partir de unas elecciones autonómicas en las que los independentistas ni siquiera lograron una mayoría de votos.

Análisis de Mariano Calleja, redactor de la sección España en ABC: