El 76 por ciento de los españoles se sienten orgullosos de pertenecer a la UE

En la encuesta, realizada del 12 al 16 de diciembre, con 800 entrevistas, se refleja con claridad cómo una parte mayoritaria de la población española está alejada del mensaje populista y es partidaria de mantener y reforzar los lazos que unen a nuestro país con las instituciones comunitarias, aunque se reconoce el exceso de burocracia que sigue existiendo en Bruselas.

En concreto, el 76 por ciento de los entrevistados aseguran que se siente orgulloso de ser ciudadano de la Unión Europea, y solo el 15,2 por ciento responde lo contrario. El fortalecimiento del sentimiento europeo coincide con el 30 aniversario de la incorporación de España a la Comunidad Europea , junto a Portugal, una efeméride que se ha celebrado a lo largo del año, y que este jueves, sin ir más lejos, se recordó en Bruselas, en el Consejo Europeo, con un almuerzo de «toque ibérico». La idea fue del primer ministro portugués, Antonio Costa, quien propuso a Mariano Rajoy invitar a los socios europeos a una comida muy especial, cocinada por un chef español y otro portugués. Resultó un éxito rotundo y la sobremesa se alargó hasta bien entrada la tarde.

Siete de cada diez ciudadanos españoles creen que la pertenencia a la UE ha sido y es beneficiosa para España, aunque se hayan reducido los fondos recibidos . Frente a estos europeístas convencidos, hay un 16,8 por ciento que mantiene que el hecho de formar parte del club europeo de los 28 no supone un beneficio para nuestro país, sino todo lo contrario.El sentimiento europeísta arraigado en la sociedad española no está exento de críticas al funcionamiento interno de las instituciones. La burocracia sigue siendo el principal fantasma que se relaciona con el día a día de la Unión. Tres de cada cuatro españoles están convencidos de que en la UE hay un exceso de burocracia , según la encuesta de GAD3, frente a solo un 8,6 por ciento que lo niega.

En cuanto a los riesgos a los que se enfrenta el proyecto europeo, en un momento especialmente delicado después de los años más duros de la crisis económica, los entrevistados identifican dos principales: el populismo y la xenofobia , que han calado en parte de la sociedad europea por los recortes de la crisis y por la presión migratoria de los últimos años. Dos tercios de los entrevistados coinciden en que las dos principales amenazas para el proyecto europeo son las citadas, frente a casi un 18 por ciento que no está de acuerdo, y un significativo 18,6 por ciento que no sabe o no contesta.

La salida del Reino Unido de la UE, la dimisión de Matteo Renzi en Italia por perder el referéndum sobre la reforma constitucional y la próxima despedida de François Hollande del Elíseo con un horizonte dudoso en su país, han extendido la incertidumbre por la UE, y es ahí donde el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha podido afianzar su posición tras unas elecciones que frenaron al populismo y una investidura que ha enviado un mensaje de estabilidad por el continente. Rajoy es ya uno de los socios más fiables de Merkel, si no el que más, con España a la cabeza del crecimiento económico en Europa. Pero en la encuesta se observa cierta desconfianza hacia el protagonismo del presidente respecto a sus socios europeos.

De hecho, los que creen que en la actual situación Rajoy puede ganar peso en Europa como líder político no llegan al 40 por ciento (39,9 por ciento, exactamente). Son más los que opinan que el presidente del Gobierno no verá reforzado su liderazgo ante sus socios europeos, por más que la situación sea más complicada en otros países: así piensa casi la mitad, el 48,4 por ciento de los encuestados.

En esa misma línea, en una pregunta del barómetro se explica que tanto David Cameron, en Reino Unido, como Matteo Renzi, en Italia, tuvieron que dimitir tras la celebración de un referéndum en sus respectivos países. «¿Cree que España se ha convertido en uno de los países donde hay mayor estabilidad política una vez conformado el Gobierno?». Pues bien, los españoles no ven nada claro que podamos ser referentes de estabilidad , con un Ejecutivo en minoría. Más de la mitad, el 51,5 por ciento, responde que «no», que España no es uno de los países con mayor estabilidad, y solo el 35,2 por ciento responde que «sí».

Ahora bien, en esas mismas circunstancias, casi siete de cada diez españoles opinan que España debe aprovechar la debilidad de otros países , y la incertidumbre que están generando, para aumentar su influencia en la política europea. Es una oportunidad que la mayoría piensa que no debe dejarse pasar. Solo el 14,7 por ciento opina que no es necesario tener más influencia en este momento.