El PSOE se desentiende de la detención de la mano derecha de Ábalos y él se declara «estupefacto»

La noticia ha sorprendido al exministro durante el pleno del Congreso y apenas se ha movido de su escaño hasta su conclusión, cuando los periodistas le esperaban a la salida. «Me acabo de enterar por lo publicado», ha garantizado, y ha asegurado que no tiene «ni idea» del caso. ¿Se desvincula? «Me tienen que vincular, mejor dicho», ha contestado, negando cualquier implicación en esta operación de la Guardia Civil contra la corrupción.

El PP ya ha pedido explicaciones al que fuese titular de Transportes, también su comparecencia pese a que no es ministro desde el 2021, pero él se ha defendido. «Ya me gustaría a mí poder darlas, pero no tengo más información de lo que he leído y lo que he leído es secreto. Ojalá me pueda informar y tener esta información. Porque estas cosas duelen, claro», ha dicho a los medios. Después, en dirección a los populares, ha apuntado: «Yo no he visto nunca la comparecencia de un diputado. No sé. Pero bueno, que es que me da igual. Ya me gustaría dar explicaciones. El que las quiere soy yo».

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Pablo Muñoz

En su historial hay antecedentes penales: en 1995 se le condenó por un delito de lesiones a dos años y cuatro meses por golpear a una persona cuando trabajaba como vigilante de seguridad

¿Conocía los pagos en comisiones? «No, ¿cómo voy a conocer eso? Por favor», ha respondido, y ha garantizado que durante su mandato se aseguraba de que todo se hacía «bien», por los «mecanismos legales» y con revisión del Tribunal de Cuentas, por lo que ha afirmado estar «tranquilo». «Lo que no acabo de entender es su participación en esto. Y ojalá pueda informarme también», ha agregado.

Eso sí, cuando le han preguntado si mantiene relación con García, él ha echado balones fuera: «Bueno, con el tiempo la vas perdiendo. Es la gente con la que trabajas. Yo ya no tengo el trabajo ni tengo asistente ni nada». «Pero bueno, hasta donde yo sé, él tenía una vida muy normalita. Es que me cuesta creerlo», ha añadido, y ha admitido que para él es «un golpe» aunque le resulte «increíble».

Por último, cuestionado sobre si estos hechos podrían estar relacionados con su destitución en 2021, ha zanjado que no, «obviamente», y ha aseverado que en cualquier caso se siente «muy decepcionado». «Yo solo deseo que quede en nada, ojalá. Pero es que tampoco puedo saberlo. En fin, espero que esto no les pase a ustedes», ha concluido el exministro, tras la detención de su ex mano derecha.

También se ha pronunciado brevemente, a su salida del hemiciclo, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, el exlendakari Patxi López, quien se ha limitado a pedir respeto al trabajo de los profesionales que tratan de esclarecer este presunto caso de mordidas ilegales. «Que la Policía investigue lo que haya que investigar, que la Justicia actúe y si hay culpables, que paguen», ha sentenciado.

El PSOE se desentiende del futuro de García, el que fuera centinela de Ábalos, su hombre para todo, cuando este alcanzó la Secretaría de Organización del PSOE (2017) y el Ministerio de Transportes (2018). «Koldo no es militante. Que la justicia actúe y que si es culpable, lo pague», se limitan a decir fuentes de Ferraz. Sin embargo, en 2014, un mes antes de ser nombrado secretario general del PSOE por primera vez, Sánchez lo elogiaba y sí se refería a él como «militante» socialista.

El vínculo con el PSOE de Koldo —como simplemente se le conocía en círculos políticos— es nítido. Fue concejal de los socialistas navarros en el municipio de Huarte en el pasado y en los tiempos de las primarias que llevaron de nuevo a Pedro Sánchez a la Secretaría General del partido se convirtió en un apoyo logístico clave de los pretorianos del sanchismo. Fue él quien llegó a resguardar durante toda una noche los avales que la candidatura que Sánchez recogió para esas elecciones internas.

Pronto se convirtió en soporte clave de Ábalos y del equipo de Organización, donde el número dos por aquel entonces era Santos Cerdán, quien desde 2021 ocupa el asiento del que abruptamente fue desalojado Ábalos. Koldo era una figura a medio camino entre un escolta, un chófer y un asesor. Este último era su puesto formal, aunque no tenía funciones de asesoría política. Era, por encima de todo, un amigo y un hombre leal a José, lo que le valió para ser situado como consejero en alguna de las empresas públicas en las que el ministerio tiene su representación, pero también para aparecer siempre en todos los casos controvertidos que salpicaron a su jefe y amigo.