El Tribunal Supremo asume su inminente pérdida de competencia sobre los ERE

La decisión, por la que el Alto Tribunal asume de forma oficiosa su inminente pérdida de competencia sobre este asunto , se ha adoptado después de que ayer el tribunal se diera por enterado de un escrito del exconsejero andaluz e imputado José Antonio Viera haciendo constar ante el Supremo su renuncia al escaño en el Congreso de los Diputados.

El Alto Tribunal está pendiente de recibir la notificación formal del Congreso de los Diputados de la pérdida de fuero de Viera, lo que, como ya informó ABC, determinará la pérdida de competencia del alto tribunal sobre este asunto pues todavía no se había abierto juicio oral contra los imputados, el único supuesto que podría justificar que el Supremo retuviera la competencia.

El señalamiento de hoy, no obstante, sirve a las defensas para señalar que la Sala Penal parece contradecir con sus decisiones la postura expresada este martes por el instructor de la causa, el magistrado Alberto Jorge Barreiro. Éste ha advertido en un auto a los aún aforados que no puede seguir resolviendo sobre las peticiones de archivo y quejas que tenía pendientes pues lo impiden ellos mismos «abandonando en marcha el tren de esta instrucción para subirse a otro ajeno a la competencia del instructor», en alusión a su renuncia a los escaños, informa Ep.

El magistrado hace esta reflexión en una resolución en la que dispone que no ha lugar a resolver, dado el trámite procesal en que se halla la causa (pendiente de la pérdida de competencia del Supremo) sobre la solicitud de sobreseimiento que le realizó el exdiputado socialista Gaspar Zarrías.

La respuesta de la defensa de Zarrías no se ha hecho esperar, y en un comunicado replica al juez que más que «bajarse del tren de la instrucción», «le han empujado en marcha». Se refiere así a lo que el letrado califica de comentario «desabrido» del juez Jorge Barreiro, que reprochó a los aforados de los ERE «abandonar en marcha el tren de la instrucción» por renunciar a su escaño y provocar el traslado de la causa a los juzgados de Sevilla.

El abogado responde que el exconsejero de Presidencia fue «más bien empujado en marcha» al utilizarse contra él un trámite de imputación contra el que no cabe recurso. El letrado, Gonzalo Martínez Fresneda sostiene que para el instructor la dimisión del señor Zarrías es un acto ventajista que merece ser tildado de «bajarse del tren» cuando más bien «fue empujado de un tren en marcha por una resolución del instructor, por la que instaba la petición de suplicatorio contra él, y que la defensa no pudo impugnar. De esta forma, se le negó un derecho que tienen el resto de imputados del Estado español , pero que, al parecer, no tienen los aforados», afirma la defensa.