Muere Txiki Benegas, histórico dirigente socialista vasco, a los 67 años

«Es una gran pérdida no sólo para la familia socialista sino para la política española», ha lamentado el secretario general de la formación, Pedro Sánchez , antes del inicio del pleno en el Congreso de los Diputados. «Ha sido un político con una trascendencia histórica muy importante para la política española , no sólo porque fue un luchador por la igualdad y por las causas socialistas, sino porque también con su acción y sus palabras logró y luchó por la paz y la convivencia en el País Vasco. Se va un luchador socialista, un político de trascendencia histórica para el país y le vamos a echar mucho de menos», ha glosado Sánchez.

«Compañero muy querido y fiel colaborador en todas las tareas del partido», se ha sumado Felipe González en un comunicado para trasladar sus condolencias, donde le define como « gran luchador por la libertad en este país ». Otro expresidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho hincapié en la lealtad de Benegas a sus ideas y a las «siglas que las encarnaban», así como a su tierra y «al afán del socialismo vasco por conquistar en ella a la paz».

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha referido a Benegas como un « hombre competente y capaz, con el que se podía hablar y llegar a acuerdos », en declaraciones efectuadas en los pasillos del Congreso de los Diputados, antes de dar el pésame a Sánchez. El jefe del ejecutivo ha hecho referencia a 1992, cuando ambos, como vicesecretarios de PSOE y PP, negociaron «durante mucho tiempo el pacto autonómico que luego fue decisivo para el Estado de las autonomías en España».

Rajoy ha enviado además un telegrama al PSOE para hacer llegar su pésame a la familia y allegados de Benegas, así como al partido. «Su trayectoria política como histórico dirigente del PSOE, en la que siempre destacó su defensa de la democracia y la libertad y su capacidad para el diálogo y el consenso, así como su intensa y dilatada labor parlamentaria, tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento Vasco, merecen nuestro mayor reconocimiento », reza el texto. Igualmente, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha enviado otro telegrama donde afirma que «en estos tristes momentos, quiero haceros llegar en nombre del Partido Popular y en el mío propio, nuestro más sincero y sentido pésame por la pérdida de Txiki Benegas».

El pleno del Congreso ha arrancado con un minuto de silencio en recuerdo a Benegas -mismo tributo se ha rendido en la comisión de Justicia del Senado-. El presidente de la Cámara, Jesús Posada, comunicó la «muy mala noticia» del fallecimiento del político vasco, de quien subrayó que «tuvo una larga y fructífera trayectoria política». «Fue un gran político comprometido y responsable. La muerte de Benegas es muy triste para todos, pero en especial y aquí hay muchos, para los que tuvimos el honor de colaborar con él durante una larga trayectoria política».

Concluido el minuto de silencio, que los diputados han llevado a cabo puestos en pie, se ha producido un aplauso unánime como tributo a la figura del histórico dirigente socialista.

«Txiki Benegas es una de esas vidas ejemplares, un gran socialista, modelo de lealtad a los suyos y ejemplo a seguir por todos los que defienden la libertad y la justicia », ha destacado el PSOE a través de un comunicado. «Hoy hemos perdido un gran socialista, un tenaz defensor de las libertades democráticas pero, sobre todo, hemos perdido una gran persona apreciada por todos los militantes del PSOE y por todas aquellas personas que aman la libertad», añade la comisión ejecutiva federal socialista.

El PSE, en otro comunicado, ha manifestado su más profundo dolor y trasladado su cariño y apoyo a su familia y allegados. «Txiki Benegas lo fue todo en el Socialismo vasco. Pero su legado trasciende de las filas de este Partido y de este país, porque su vida entera estuvo dedicada a la lucha por la libertad y la igualdad en Euskadi y en España», ha declarado Idoia Mendia, secretaria general de los socialistas vascos.

«Fue un socialista, sí. Pero sobre todo, fue un demócrata. Un ciudadano en permanente lucha por la libertad : contra Franco, contra ETA (que le obligó a vivir escoltado desde 1977) y en los últimos años de su vida contra una enfermedad que nos lo ha arrebatado cuando todavía era demasiado pronto. Cuando sus ideas y su vitalidad todavía eran un sustento para nuestro partido y nuestra sociedad», ha afirmado.

«Le echaremos de menos. Pero nos queda el recuerdo de una figura irrepetible y el referente de una generación a la que debemos la consecución de la época de mayor progreso y libertad en este país», ha añadido Mendia.

El lendakari Iñigo Urkullu, que también ha enviado un telegrama con sus condolencias a la familia -misma fórmula empleada por el PNV, remitidos a Pedro Sánchez e Idoia Mendia-, ha querido recordar en su blog a « una persona de gran talla humana, comprometida y vocacional », un «político de visión y altura de miras que tomó parte activa y directa en los grandes acuerdos que han vertebrado nuestro país». «Reconocemos a una persona que consideró siempre la política como un servicio público para mejorar las condiciones de vida de las personas, comprometida con la igualdad y la justicia social», ha concluido Urkullu.

El exalcalde de San Sebastián y amigo de Benegas, Odón Elorza , lamenta en Twitter su pérdida y señala que ha sido «una vida en defensa de la Libertad», tras lo que envía un «abrazo largo a su familia». «Hasta siempre, Txiki. Hasta siempre amigo tan querido...», son las palabras que le ha dedicado en esta red Eduardo Madina , diptuado por Vizcaya, junto a un extracto de Juventud, de Joseph Conrad: «Una verdad, una fe, una generación de hombres pasa, se la olvida, ya no cuenta. Excepto para aquellos pocos, tal vez, que creyeron esa verdad, profesaron esa fe o amaron a esos hombres». Carme Chacón , secretaria de relaciones internacionales del PSOE, ha recibido «con mucho dolor» la noticia de la muerte de su compañero y amigo, un «luchador incansable, gran socialista y magnífica persona», ha dicho en su cuenta de Twitter.

Benegas, aunque nacido en Caracas, se estableció en San Sebastián al regresar su familia a España en 1955. Licenciado en Derecho, se afilió al PSOE en 1971, donde ingresó en 1972. En 1974 fue elegido miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del partido y en 1977 del Comité Ejecutivo Federal. Entre febrero de 1978 y abril de 1980, ocupó el cargo de consejero de Interior en el Consejo General del País Vasco. Fue secretario de Organización del PSOE de 1984 a 1994, además de líder del PSE entre 1977 y 1988.

Tras la retirada de Alfonso Guerra, se había convertido en el diputado más veterano del Congreso . Ocupó escaño en todas las legislaturas desde las Cortes Constituyentes, salvo en la tercera. Solo se ausentó de la Cámara baja parte de la II legislatura, de 1984 a 1986, y en la tercera (1986 a 1989), cuando fue parlamentario vasco tras ser candidato a lendakari en dos ocasiones, en el 84 y el 86.

En esta última el PSE fue el partido con más escaños (19 por 17 del PNV), pero ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo aceptó un pacto por el que el nacionalista José Antonio Ardanza continuó como lendakari. Volvió a obtener escaño en el Congreso de los Diputados en 1989 y, desde entonces, lo fue de forma ininterrumpida.

«Mente preclara y negociador incansable, su mano está en la Constitución española, el Estatuto de Guernica, el Pacto de Ajuria de Enea y en algunas de las leyes más avanzadas de este país. Pocas figuras recientes tienen en su haber una aportación tan grande al avance de una sociedad», ha ensalzado el PSE en alusión a los hitos políticos en los que intervino Benegas.

Ha publicado diversas obras, como «Partido Socialista Obrero Español» (1977); «El principio de la esperanza» (1984); «Euskadi: sin paz nada es posible» (1984); «La razón socialista» (1990); «El Socialismo de lo pequeño» (1995); «Una propuesta de paz» (2000); «Diccionario de terrorismo» (2004) y «Ramón Rubial. Reflexiones» (2006).

Benegas repasó su vasta trayectoria en una entrevista a ABC el pasado mes de diciembre, donde afirmaba que había sido «guerrista» pero «también he sido muy felipista. Nunca dejé de serlo. Ni lo uno, ni lo otro. El candidato del guerrismo era Felipe González, y fue al que apoyó siempre. Hay un momento que se deterioran las relaciones entre los dos, cuando sale Guerra del Gobierno, y eso afecta y divide los corazones. Mi corazón se quedó partío. Hubo un momento que me entendía mejor con Guerra, pero para mí Felipe era el gran político , el que tenía las intuiciones, el líder».

También se refería en la citada entrevista al desafío secesionista de Artur Mas en Cataluña y lo comparaba así con el fallido «Plan Ibarretxe»: «La gran diferencia es que Ibarretxe fue respetuoso con la legalidad, aceptó ir al Congreso y la sentencia del Tribunal Constitucional cuando impugnó y anuló la convocatoria. No hizo ningún llamamiento a la insumisión, ni a la independencia por la fuerza. Artur Mas es un aventurero que está llevando al pueblo catalán a una situación sin salida ».