Una gran urna con papeletas del 9-N presidirá el acto de la Diada

Por tercer año consecutivo, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural organizan, a través de la plataforma Ara és l’Hora, esta vía humana que recorrerá la avenida Meridiana de Barcelona y que simboliza la conexión entre la consulta secesionista del 9-N y las elecciones «plebiscitarias» del 27 de septiembre. Por ello, la marcha estará encabezada por una gran urna con papeletas de voto del 9-N . Fuentes de la ANC explicaron a ABC que esas papeletas no son las utilizadas oficialmente en aquel simulacro de referéndum, pues «nosotros no tenemos acceso a ellas, por lo que descargaremos el modelo que en su día se colgó en internet». El detalle es importante, pues la Junta Electoral ya ha advertido que estará muy atenta a la convocatoria de esta manifestación, que coincide con el primer día de campaña de las elecciones del 27-S. Como se sabe, la celebración de esa consulta fue motivo de querella por parte de la Fiscalía y las papeletas utilizadas forman parte de las pruebas requeridas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

En principio, nada impide la celebración de este acto independentista, pues «los candidatos tienen derecho a participar en actos públicos», explica a este diario la profesora de Ciencia Política y Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Montse Baras .

«La manifestación del 11 de septiembre puede ser perfectamente legal, siempre y cuando los poderes públicos mantengan la estricta neutralidad que exige el artículo 59 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG)», indica Baras. Es decir, que la única línea roja de ese acto sería el apoyo explícito del Gobierno de Artur Mas , que forma parte de una candidatura secesionista junto con ERC y miembros de ANC y Òmnium.

Ciudadanos reclama a la Junta Electoral que vele por la «limpieza e igualdad» en la campaña y que actúe si ve indicios de que la manifestación independentista vulnera la legislación. Por su parte, el candidato del PP a los comicios catalanes, Xavier García Albiol , aseguró ayer que no está en contra de que se convoque ese acto, siempre que sea de forma legal y no haya problema, pero advirtió que vigilará que el Ejecutivo catalán no sufrague con recursos públicos «manifestaciones partidistas o rupturistas como la que está prevista».

La vía catalana, que estará dividida en tramos dedicados a distintos colectivos -gais, inmigrantes, sordos, feministas, sindicalistas...- desembocará en el Parlamento catalán, donde se confeccionará un gran mosaico con los colores de la «República Catalana».

Sus impulsores han elaborado un vídeo, -bajo el lema «Via Lliure: depende de ti»- con el que pretenden desmontar los argumentos de aquellos que no tienen interés en acudir a la manifestación.

El coste de la campaña preparada por Ara és l’Hora asciende a 200.000 euros e incluye publicidad en espacios y transportes públicos. El presidente de la ANC, Jordi Sánchez , calcula que 2.000 autobuses llegarán a Barcelona y no cree que la huelga de trenes del 11 de septiembre afecte a la movilización porque los ciudadanos buscarán vías alternativas.