Teresa Rodríguez apoya a Cañamero en las primarias de Podemos y lo compara con Blas Infante

Rodríguez fue una de las voces que se levantaron contra el reglamento de primarias impuesto por el aparato del partido , llegando incluso a posicionarse en contra del mismo cuando fue sometido a votación del Consejo Ciudadano Estatal, del que forma parte.

Una vez iniciado el proceso, la sorpresa la dieron el portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores, Diego Cañamero, y el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, que presentaron una lista alternativa a la de Iglesias. Si bien es cierto que el objetivo de esta candidatura no es competir directamente con la de Iglesias, sino «complementarla» , Teresa Rodríguez parece haber visto en ella la oportunidad de mostrar sus quejas con el modo de hacer de la dirección de Podemos. De hecho, Cañamero indicó la semana pasada en rueda de prensa en Madrid que Iglesias le ofreció ir en su candidatura, puesto que rechazó porque no ve bien que se hagan acuerdos «en despachos».

Así, Rodríguez estuvo junto a Cañamero en la finca pública de Somonte, ocupada por jornaleros del SAT desde 2012, y se reivindicó como la instigadora de que el sindicalista se presentara a las primarias de Podemos —ella misma se lo pidió así—. «Cañamero sería un buen diputado en defensa de los intereses de los andaluces en el Congreso» y es «una buena noticia que presente su candidatura», indicó, según informa Ep.

Pero fue incluso más allá y advirtió al PSOE que «se lavaran la boca» antes de hablar de su «compañero Cañamero», a quien directamente comparó con Blas Infante . «Al PSOE de Andalucía de hoy en día le parecería radical en su momento hasta Blas Infante. Es decir, si fueran coetáneos a Blas Infante, aquel que pedía tierra y libertad, aquel que pedía un futuro para los hijos de nuestra tierra, les parecería sin duda un radical, si hubieran vivido en la misma etapa», se quejó así de las palabras de los socialistas, que aseguraron que con la incorporación de Cañamero «se demuestra que Podemos Andalucía es especialmente radical».

«Cuando se trabaja la tierra de verdad, cuando uno es un sindicalista que tiene callos en las manos», se encuentra enfrente a «otros que han vivido toda la vida de la política, que han vivido toda la vida de cargos públicos y que deberían lavarse la boca antes de hablar de mi compañero Diego », zanjó.