Las autonomías más polarizadas de la historia

D. MARTÍNEZ. El PSPV espera volver a la presidencia de la Comunidad Valenciana tras veinte años de gobiernos del PP ininterrumpidos. No obstante, lo hará en una posición de debilidad, merced a la pinza entre Compromís y Podemos , que juntos tienen más escaños que los socialistas y ya han confirmado que en las elecciones generales se presentarán en una plataforma conjunta. Las presiones de Mónica Oltra, candidata de Compromís y preferida por Pablo Iglesias, para ocupar la presidencia en lugar del socialista Ximo Puig han amenazado esta semana con abortar las negociaciones. No obstante, las tres fuerzas de izquierdas están condenadas a entenderse, al apoyar el PSOE a Compromís en el Ayuntamiento de Valencia.

MARÍA JOSÉ MUÑOZ. Dos veces se han reunido ya las «comisiones negociadoras» del PSOE y Podemos en Castilla-La Mancha para alcanzar un acuerdo que posibilite el apoyo de la formación morada a la investidura como presidente de la Junta de Comunidades del socialista Emiliano García-Page, tras no alcanzar el PP de Cospedal la mayoría absoluta. Pero será este lunes cuando el secretario general del PSOE en la región y alcalde en funciones de Toledo se vea la cara por vez primera con su homólogo de Podemos, José García Molina, en una reunión ya anunciada. Transparencia política, rescate ciudadano, reforma del Estatuto de Autonomía y de la Ley Electoral, son el eje de las negociaciones, donde también se hablará de la RTV regional.

ROBERTO PÉREZ. El PSOE aragonés aún no ha logrado un compromiso de Podemos para la investidura del socialista Javier Lambán. Pablo Echenique impone su ritmo ante la impaciencia del PSOE, que siente cómo las conversaciones avanzan con lentitud. Este lunes se reunirán por primera vez las comisiones negociadoras de ambos partidos. El PSOE necesita también, como mínimo, el apoyo de la Chunta. De entrada, los socialistas han dejado claro que ansían el pacto con Podemos y que están dispuestos a asumir sus exigencias, aunque la formación de Echenique aún no las ha detallado. Mientras, el PP de Rudi ha dicho que estarían dispuestos a gobernar en minoría si, al final, los partidos de izquierdas no logran ponerse de acuerdo.

PABLO OJER. Aunque no se ha firmado acuerdo alguno, ya nadie pone en duda que Navarra tendrá por primera vez un Gobierno nacionalista. La extraña mezcla de Geroa Bai, Izquierda Ezkerra (IE) y los polémicos Bildu y Podemos conformarán un Ejecutivo del que sólo falta por saber quién entrará en el Gobierno o quién apoyará desde el exterior. La hasta ahora diputada Uxue Barkos será la próxima presidenta de Navarra. El partido más votado, UPN, junto con PSN y PP ya han asumido que tendrán que trabajar desde la oposición. En los próximos diez días Geroa Bai conformará el acuerdo programático con todas las aportaciones que los distintos partidos políticos han presentado al programa electoral de los nacionalistas.

I. JIMENO. A un escaño de revalidar una nueva mayoría absoluta, el PP ha empezado la negociación para asegurarse la investidura como fuerza más votada. Los primeros contactos, con Ciudadanos, que debutará en las Cortes de Castilla y León con cinco escaños y cuya sola abstención permitiría un nuevo gobierno popular. Por el momento no hay nada cerrado. Eso sí, el PP ve cerca la firma del compromiso de regeneración democrática exigido por los de Albert Rivera como punto de partida. La otra opción, que el aliado sea el único procurador de UPL. Dispuesto a hablar con «todos», en el PP mantienen la incógnita abierta por el propio candidato, Juan Vicente Herrera , de si será él quien se presente a la investidura.

Guillermo Fernández Vara no tendrá problemas para volver a ser presidente de Extremadura. No solo porque Podemos acabará dándole su apoyo, sino porque el Partido Popular, tal como anunció su presidente en en esa comunidad, José Antonio Monago , está dispuesto a dar estabilidad a su gobierno y, de paso evitar que la extrema izquierda condicione su gobierno. La única razón que llevaría a Monago a votar en contra de la investidura -lo que obligaría a Vara a pactar con Podemos-, es que el PSOE insista en arrebatar al PP las alcaldías de Cáceres y Badajoz donde es, de largo, la fuerza más votada. El candidato socialista, por tanto, tiene dos opciones: o gobernar tranquilo o ser rehén de los radicales.

ROCÍO FERNÁNDEZ. PRC y PSOE ya tienen prácticamente ultimado el pacto con el que gobernarán la región los próximos cuatro años, como ya hicieron entre 2003 y 2011, y nuevamente con Miguel Ángel Revilla como presidente. En esta ocasión, en la que reeditan el bipartito tras perder el PP la mayoría absoluta, socialistas y regionalistas precisan del apoyo de un tercero, que previsiblemente será Podemos. El partido de Pablo Iglesias facilitará la investidura de Revilla y el acuerdo de gobierno siempre que cumplan unas condiciones, como que no haya imputados en el Parlamento, situación en la que se encuentra el diputado del PRC Francisco Javier López Marcano, que está al borde del banquillo de los acusados por el caso Racing.

Javier Fernández, presidente en funciones del Principado, apuesta por gobernar en solitario tras constatar la práctica imposibilidad de alcanzar un pacto con Podemos , única fuerza con la que el PSOE sumaría un gobierno firme de mayoría. Para ello, tendrá que lograr primero la investidura, en la que a priori contaría con su aliado tradicional, lU -liderada ahora en Asturias por Gaspar Llamazares-, aunque la suma de las dos fuerzas no es esta vez suficiente.

Lastrada por un doble proceso electoral autonómico en 2012 fruto del fracaso del Ejecutivo de Francisco Álvarez Cascos, parece que el mapa del 24-M condena al Principado a una nueva pena de inestabilidad parlamentaria.

Todo apunta a que las Islas Baleares serán gobernadas por un tripartito de izquierdas la próxima legislatura. A comienzos de esta semana, Podemos, el Partido Socialista y MÉS comunicaron conjuntamente su «alegría» por la posibilidad de alcanzar un acuerdo. El PP de José Ramón Bauzá ha perdido algo más de 70.000 votos, lo que le ha llevado a retroceder de los 35 a los 20 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta. La implantación de Ciudadanos en el archipiélago es menor que en otros territorios, y sus dos escaños no serán relevantes. Esta alianza de izquierdas probablemente se repetirá también en los ayuntamientos de Mallorca y Menorca. Todavía está en el aire que formación liderará el Ejecutivo.

SONIA BARRADO. La Rioja ha sido la primera comunidad autónoma donde el PP ha firmado el Acuerdo por la Regeneración Democrática exigido por Ciudadanos para iniciar las negociaciones sobre posibles pactos en las regiones y ciudades en las que es clave. Con cuatro diputados, C’s se ha convertido en la única vía para que los populares sigan manteniendo el poder después de que perdieran la mayoría absoluta que ostentaban desde 1995 con Pedro Sanz a la cabeza. La intención es buscar un gobierno sólido, pero existe la incertidumbre de que esto pueda no ocurrir. El PSOE mira igualmente a Ciudadanos y apela a su propuesta de cambio para formar un gobierno alternativo junto a Podemos.

BERNARDO SAGASTUME. La habitual centralidad política de Coalición Canaria (CC) ha vuelto a suceder esta vez, sistema electoral canario mediante, al reunir los diputados que impulsan la candidatura de Fernando Clavijo más escaños que nadie (18), pese a ser terceros en votos. Salvo gran sorpresa, volverá a pactar el gobierno con el PSOE, con el que ya se ha reunido formalmente tres veces. Si no se ha cerrado ya es porque están a la espera de que el acuerdo llegue también a la mayor cantidad de ayuntamientos posible y a cinco de los siete cabildos insulares. El PP se ha ofrecido para dar apoyo a un gobierno en minoría de CC, pero se antoja difícil que prospere la propuesta, que sumaría 33 escaños con la ASG de Casimiro Curbelo.

D. MORENO. La rápida dimisión esta semana del consejero de Industria y Turismo de Murcia, Juan Carlos Ruiz, tras su imputación en la segunda fase de la Operación Púnica, ha permitido al PP mantener las expectativas de alcanzar el Gobierno con la ayuda de los cuatro diputados de Ciudadanos. Su secretario de Organización, Fran Hervías, dejaba claro en una reunión con el PP en Murcia que el acuerdo pasaba por asumir el Compromiso de Regeneración Democrática, cuyo principal punto exige retirar a cualquier cargo público imputado por corrupción. En la práctica, la dimisión de Joaquín Bascuñana se antoja requisito imprescindible para que el popular Pedro Antonio Sánchez, que encabeza la lista más votada, alcance la presidencia.