Rajoy y Sánchez cortejan a Rivera por el Gobierno de la Comunidad de Madrid

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Según han destacado desde la formación en un comunicado, es la primera vez que Rivera se reúne tanto con Sánchez como con Rajoy. Desde Ciudadanos señalan además que, con ambos, Rivera ha analizado la situación política tras las elecciones municipales y autonómicas y les ha trasladado que los posibles acuerdos deberán negociarse en cada ámbito autonómico o municipal. Asimismo, han abordado la situación política en Cataluña y cómo podría quedar el panorama catalán tras las autonómicas previstas para el 27 de septiembre.

Sánchez, que ha recibido a Rivera para hablar del escenario postelectoral, lo ha hecho antes de sentarse a hablar con Pablo Iglesias, con el que ya tuvo algunos contactos telefónicos la semana pasada, pero con el que en los últimos días ha entrado en una competición por fijar quién de los dos tiene la sartén por el mango en las alianzas de izquierdas necesarias para desbancar del poder al PP en un puñado de capitales importantes y algo más de media docena de comunidades autónomas.

Ciudadanos tiene la llave para permitir que Pedro Sánchez se apunte una victoria simbólica sobre sus adversarios externos e internos. Del partido emergente depende, fundamentalmente, que el PP ("de Esperanza Aguirre", apostillan una y otra vez los socialistas, pese a la candidatura de Cristina Cifuentes) siga gobernando o no en la Comunidad de Madrid.

Los populares fueron la lista más votada el 24 de mayo, con 48 diputados. El PSOE tiene 37, Podemos 27 y Ciudadanos 17. La mayoría absoluta está en 65, de modo que Cifuentes, que fue capaz de apuntarse un tanto frente a la aun presidenta del PP madrileño y candidata a la alcaldía, Esperanza Aguirre (con la que no tiene precisamente mucha sintonía) necesitaría el 'sí' de la formación de Rivera para ser investida presidenta, mientras que al candidato socialista, Ángel Gabilondo, le bastaría con su abstención siempre y cuando tuviera garantizado el apoyo de Podemos.

En la dirección del PSOE aseguran, oficialmente, que en el encuentro de Sánchez y Rivera, que duró cerca de dos horas, se acordó que "los posibles acuerdos se realizarán a nivel territorial, liderados por los dirigentes territoriales de cada partido". Sin embargo, uno y otro han dejado claro ya en ocasiones anteriores que tendrán la última palabra sobre lo que negocien sus barones.

También avanzan los socialistas que la reunión se produjo en un clima de "cordialidad" y que, fundamentalmente, hablaron de "la situación política del país y en especial de cuestiones relacionadas con la regeneración política". Esta última es una cuestión esencial. El principal partido de la oposición está convencido de que su mejor baza para convencer a Ciudadanos de que no puede dar el 'sí' al PP es que dinamitaría su propio discurso contra la corrupción porque, a pesar de Cifuentes, el partido en Madrid sigue en manos de Aguirre.

Las últimas informaciones sobre imputaciones de los consejeros Salvador Victoria y Lucía Figar por la 'operación Púnica' han llegado para el Psoe en un momento excelente. Y de hecho, C's ya ha advertido de que complican "cualquier acercamiento con el PP".

En todo caso, Sánchez es cauto porque Ángel Gabilondo ha dejado claro que cree que debe dejarse a los ganadores de los comicios ser los primeros en intentar un acuerdo de gobernabilidad y que, solo en caso de que no lo consiga, dará él un paso al frente.

El secretario general del PSOE no quiere contradecirle pero, como ha quedado patente, está volcado en intentar que su cuestionada apuesta por el exministro de Educación, al que convirtió en candidato cien días antes de las elecciones tras fulminar al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, le reporte beneficios.