El Congreso prorroga hasta el 26 de mayo el plazo de enmiendas de la ley del aborto

La Proposición de ley, iniciativa del PP, se puso en marcha el 14 de abril, en medio de una pequeña revuelta interna en el Grupo Popular, que llevó a que una parlamentaria votara en contra y cuatro más optaran por no pulsar ningún botón como expresión de disconformidad. El debate desde ese momento prometía, dentro y fuera de las filas del PP: era lo último que necesitaba el Gobierno de Rajoy con la campaña electoral a la vuelta de la esquina.

De entrada se fijó el plazo de enmiendas para el 14 de mayo, pero fuentes del PP ya confirmaron entonces a ABC que la decisión era dejarlo todo para después de las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo. Así está siendo: cuando llegó el 14 de mayo, el plazo se prorrogó siete días, hasta el 19 de mayo, y ese día, la Mesa volvió a conceder una semana más, hasta el 26 de mayo, cuando las elecciones ya hayan pasado.

Los populares, que tienen mayoría absoluta en la Mesa, han conseguido así su propósito: que prácticamente no se hable del aborto en la campaña electoral, un asunto que la derecha crítica, y un sector muy importante del electorado del PP, ven con enorme recelo y malestar, por lo que consideran un incumplimiento de la promesa electoral de los populares, como era reformar de forma completa la actual ley del Aborto, basada en el sistema de plazos.

Parte de la estrategia del PP ha ido por otro camino en esta campaña: atraerse al votante descontento, al distanciado, al crítico con el Gobierno. Y para ese propósito el partido ha pedido ayuda a un peso pesado, el expresidente José María Aznar, quien se ha volcado durante buena parte de la campaña para pedir el voto a todos aquellos que se han alejado del partido: «Volved a casa», les ha pedido.