Rajoy y Mas se ven por primera vez desde el adelanto electoral en Cataluña

El Gobierno invitó a Mas tanto a la inauguración de esa interconexión como al almuerzo posterior en Peralada. El presidente de la Generalitat no confirmó hasta el miércoles su asistencia al segundo de los actos.

Para no estar presente en el primero ha alegado problemas de agenda, ya que asistirá en Barcelona a la conmemoración del centenario del servicio de bibliotecas de Cataluña.

Rajoy y el presidente de la Generalitat no se ven desde el pasado 30 de julio, cuando ambos se reunieron en el Palacio de la Moncloa y constataron que eran irreconciliables sus posturas sobre la consulta que el 9 de noviembre auspició Artur Mas en Cataluña.

No obstante, en ese encuentro dejaron abierta la vía del diálogo ante 23 propuestas que planteó el presidente de la Generalitat sobre diversos aspectos de la economía, las finanzas públicas catalanas, las infraestructuras, la sanidad o la dependencia.

El intercambio dialéctico entre ambos fue subiendo de tono en los meses siguientes, principalmente tras la celebración de la consulta del 9 de noviembre y el anuncio de Mas de convocar elecciones el 27 de septiembre.

Un adelanto electoral que Rajoy, tanto en declaraciones a los periodistas como en actos del PP por toda España, incluidos varios en Cataluña, ha asegurado que es una constatación del fracaso del presidente de la Generalitat.

Tras la celebración de la consulta del 9-N, Artur Mas envió una carta a Rajoy en la que le propuso entablar un «diálogo permanente» para acordar «una consulta definitiva».

El presidente del Gobierno le respondió también por carta reiterando su posición y rechazando las aspiraciones del presidente de la Generalitat.

Rajoy y Mas viajaron a París el pasado 11 de enero para participar en la manifestación a la que acudieron dirigentes de decenas de países para mostrar su rechazo a los atentados perpetrados días antes en la capital francesa por terroristas yihadistas.

Sin embargo, ni siquiera llegaron a coincidir debido a que la asignación de espacios para cada uno de ellos hizo imposible un contacto entre ambos.