Sánchez llama retrógrado a Rajoy y éste vuelve a elogiar a Rubalcaba

A Sánchez le ha servido la ley de Seguridad Ciudadana , recién aprobada en el Congreso, para arremeter contra el Gobierno de Rajoy. No ha ahorrado ni una sola de las típicas críticas que se hacen en estos casos, totalmente previsibles y recurrentes. Recorte de libertades y derechos, mordaza, intento de acallar a la población... «Solo le falta decir la calle es mía, como en el franquismo», ha apuntado Sánchez, quien ha acusado a Rajoy de ser «el presidente del Gobierno más retrógrado de la democracia».

Rajoy ha empezado en tono neutro: ha negado que su Gobierno recorte los derechos y libertades de ningún español. Pero ante la insistencia de Sánchez ha explicado que el mayor recorte de derechos que se ha llevado a cabo en España fue del anterior Gobierno, el de Zapatero, que dejó España «al borde del colapso económico», con un aumento del desempleo en 3,4 millones de personas, un déficit público por encima del 9 por ciento, y miles de facturas sin pagar. «Eso sí es un atentado contra los derechos de los ciudadanos», ha advertido.

Sánchez ha incluido entre sus acusaciones la situación de RTVE. En estos debates vale todo y se mezcla todo. Y el socialista aprovecha, aunque suponga un ataque a todos los profesionales de esa Casa. A su juicio, el Gobierno ha convertido a RTVE «en un NODO al estilo franquista». Además, ha reconocido que le sonroja que Rajoy apele a una mayoría moderada para gobernar, cuando lo que hace, a su juicio, es «gobernar para la mayoría más extrema». Ha terminando augurando que a Rajoy le van a mandar a la calle en 2015. «Vaya acostúmbrandose a la calle», ha señalado.

Rajoy ha recordado de pasada la ley de la patada en la puerta, que aprobó el PSOE en tiempos de Felipe González, y luego ha leído algunas declaraciones, como esa que decía así: «Si los manifestantes son pacíficos, la Policía es tolerante, pero si hay violencia, tiene que actuar». Unas palabras que pronunció en su día el antecesor de Sánchez, Alfredo Pérez Rubalcaba. «Tenía más tino que usted», ha señalado, al menos al pronunciar frases como esa.

El presidente del Gobierno ha concluido con un último «misil» contra Sánchez, al acusarle de dar la sensación de que tiene una cierta confusión a la hora de tener un criterio sobre cualquier cosa . «No se puede hacer una cosa en el Gobierno y decir otra radicalmente contraria en la oposición».