El Gobierno responde al debate sobre el autogobierno de Navarra con recursos
Tensa reunión entre Barcina y Montoro a cuenta de las leyes forales aprobadas en el parlamento autonómico
Pablo Ojer
La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, acudió ayer martes a la reunión con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, con intención de pedir que se retiraran los recursos presentados contra leyes fiscales de Navarra y salió con un recurso más, el decimosexto ... en lo que llevamos de legislatura. Y, eso sí, la promesa de que no interpondrá más.
Esta situación hizo que la reunión con el ministro que habitualmente suele ser cordial, se convirtiera en un encuentro «complejo y tenso», según afirmó la propia presidenta del Gobierno de Navarra.
El recurso ante el Tribunal Supremo por el cobro del IVA de la fábrica que Volkswagen tiene en Pamplona podría suponer la quiebra absoluta de Navarra ya que el Estado le pide más de 1.500 millones de euros, alrededor del 40% del presupuesto anual de la Comunidad foral.
Además, este recurso se presenta en pleno debate sobre el autogobierno que se está desarrollando en Navarra. El miércoles pasado, el pleno del Parlamento foral celebró un debate extraordinario sobre esta cuestión a raíz del recurso presentado por el Estado contra la rebaja de los impuestos que los productores de electricidad navarros. Allí se acordó que Navarra pidiera que se quitaran los recursos y con esa intención acudió Barcina a su reunión con Montoro.
Así pues, la presentación del enésimo recursos contra la Comunidad foral no hace sino agravar las relaciones entre el Estado y Navarra.
Algunos de estos recursos se refieren a leyes forales que fueron aprobadas en el Parlamento navarro a sabiendas de que podían considerarse inconstitucionales, como la ley que prohíbe el «fracking» que, según el Tribunal Constitucional, invade las competencias del Estado. De hecho, el propio Gobierno de Navarra pidió en diversas ocasiones «responsabilidad» a los grupos parlamentarios para aprobar leyes que estuvieran sujetas a la Constitución.
Pero la tensión se ha desatado cuando se han recurrido leyes forales que afectan a la fiscalidad. Esto se produce en plena negociación sobre el nuevo Convenio Económico entre Navarra y el Estado.
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