La yihad recluta en España a mujeres como esclavas sexuales de sus terroristas

Las fuentes consultadas por ABC precisan que no parece probable que estas chicas fueran a empuñar las armas en un frente de batalla –para eso hubiesen necesitado un entrenamiento de varios meses–, y sospechan que, como miles de mujeres en los últimos años, habrían sido utilizadas para satisfacer las « necesidades sexuales » de los combatientes en alguna zona de conflicto de esos dos países. «Ha sido una operación preventiva de enorme trascendencia, y aún puede haber más resultados a medio plazo », precisan las mismas fuentes consultadas.

Fue el clérigo musulmán wahabita Muhammad Al-Arifi el que recientemente dio una cobertura ideológica explícita a esta brutal utilización de la mujer. Lo hizo en una fatwa –pronunciamiento de una autoridad religiosa sobre un asunto sobre el que no hay una doctrina clara– llamada «Yihad Al Nikah», o la « guerra santa del sexo para la mujer ». En ella, Al-Arifi permite a una esposa tener relaciones sexuales fuera del matrimonio con varios combatientes islamistas que actúan en Siria e Irak.

Este pronunciamiento ha tenido una enorme repercusión, hasta el punto de que, según las fuentes consultadas por ABC, «hay estimaciones de que son miles de mujeres , entre ellas algunas europeas, las que en los últimos años han viajado a esos dos países con ese objetivo».

Aunque la propaganda yihadista habla de que son las mujeres las que quieren participar así en la yihad, se sabe que líderes religiosos de Siria e Irak las manipulan y coaccionan , ofreciéndoles la salvación a cambio de que consientan estas prácticas. Es más; informaciones de Inteligencia apuntan a que en Jordania hay ya en funcionamiento un centro sanitario para atender a estas mujeres, muchas de las cuáles se suicidan tras la dramática experiencia de haber sido auténticas «esclavas sexuales» al servicio de un fanatismo religioso brutal.

Posteriores documentos de otros líderes religiosos van aún más lejos y permiten a los guerrilleros mantener relaciones sexuales con sus propias hermanas en el caso de que no haya otras mujeres disponibles; y hay una tercera fatwa muy relevante promulgada por un clérigo saudí residente en Jordania en la que se justifica y permite secuestrar a «infieles» para utilizarlas como desahogo sexual de combatientes . En ella se incluyen términos como « matrimonio para un coito ».

Es importante esta última fatwa a la luz de los acontecimientos protagonizados en Nigeria por el grupo terrorista islamista de Boko Haram, dirigido por Abubakar Shekau, que el pasado mes de mayo reivindicó el secuestro de 276 niñas de doce años para que se convirtieran en esposas o esclavas sexuales para yihadistas.

Las fuentes destacan que las detenidas en Melilla, en especial la menor, sufrieron un proceso de fanatización muy acelerado. Los reclutadores aprovecharon sus puntos más vulnerables para introducirla en un camino sin retorno si no es por la actuación de la Comisaría General de Información de la Policía, que ya estaba tras su pista incluso antes de que los padres de la niña denunciaran su desaparición. Ambas fueron captadas a través de Internet, pero en el caso de la de 14 años, vecina de Ceuta, jugó además un papel importante uno de los imanes de la ciudad , muy conocido por sus mensajes radicales . El proceso duró cuatro meses; en un momento determinado la chiquilla intentó dar marcha atrás, pero recibió serias amenazas para no hacerlo. La Policía destaca que es importante la colaboración ciudadana para detectar esos casos y recuerda que quien tenga información puede darla en su web policias.es/colabora. Se pueden salvar vidas.