«Niños ancla», ritos de vudú y nueve detenidos: cae una red de explotación sexual

El anuncio de un trabajo como cajera de supermercado llegaba a alguna aldea de Nigeria. Tras picar el anzuelo, las mujeres comenzaban junto a la organización una travesía por el desierto que culminaba con su viaje en patera hacia España. Para asegurarse que tras ser interceptadas por la policía en nuestro país las mujeres no eran repatriadas inmediatamente, la mafia se encargaba de que fueran acompañadas por lactantes o niños muy pequeños para que fueran trasladadas a centros especializados de acogida. Una vez salían, las mafias las explotaban en distintas zonas de Madrid como la Casa de Campo.

Ese era solo el principio del calvario. Una vez en España los responsables de la organización les pedían que saldaran una deuda de 50.000 euros . Para asegurarse el total control de los beneficios, las «mamis» de la organización les cortaban el pelo de la cabeza y el vello púbico y las uñas para enviárselo a sus familias en Nigeria, según relató una víctima a los agentes policiales. Si no pagaban la deuda, les amenazaban con el ritual de «vudú». Además, una de las víctimas contó a la policía que la organización retuvo cuatro meses a su hijo y le separó de su madre, que nunca supo que hicieron con él en ese tiempo.

Gracias a la denuncia de una víctima , la Policía inició las investigaciones para identificar y detener a los miembros de esta red en menos de seis meses.

Los agentes realizaron tres registros en domicilios donde encontraron envoltorios con cabellos, vello púbico, uñas y otros restos orgánicos, así como envases con líquidos. También se intervinieron 3.745 euros en efectivo , nueve pasaportes de la República Federal de Nigeria, teléfonos móviles y cuadernos de contabilidad, resguardos de envío de dinero y libretas bancarias.

La operación se saldó con la detención de nueve personas : siete en Madrid, una en Toledo y otra en Francia para la que se contó con la colaboración del enlace español de la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en París, la Direction Centrale de la Police Judiciaire francesa y la PAF de Toulouse. Esta operación se enmarca dentro Plan Policial contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.