Rajoy confía en tener los apoyos necesarios para que De Guindos presida el Eurogrupo

"Tenemos tiempo", había advertido Rajoy a su llegada al Consejo Europeo el miércoles por la tarde. El presidente rebajó las expectativas que se habían creado ante una posible decisión inminente sobre De Guindos y explicó que no estaba en el orden del día y no estaba previsto que se hablara de ese asunto. Aunque nunca se sabía, porque los puestos institucionales en juego podían decidirse en bloque, y entonces sí que podría producirse el anuncio.

En las conversaciones informales, el presidente del Consejo Europeo saliente, Herman Van Rompuy, llegó a proponer el nombre de Luis de Guindos para el Eurogrupo (reunión informal de ministros de Economía de la zona euro), por lo que sí que se trató este asunto. Pero no hubo acuerdo sobre los puestos principales, que eran el de Alto Representante y el del presidente del Consejo.

Poco después de las seis de la tarde, Rajoy mantenía una reunión con el recién elegido presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, del Partido Popular Europeo, con quien habló de las prioridades para los próximos años, que tendrán como eje principal el crecimiento económico y la creación de empleo. Según explicó Rajoy al final de la noche, en esta reunión no se habló de cargos institucionales ni de nombres, al menos de manera reconocida y formal, aunque la jornada en general sí que sirvió al presidente para tomar el pulso sobre las posibilidades de España.

El resultado fue que el Gobierno mantiene firme su optimismo. Cree que Luis de Guindos tiene muchas papeletas para ser presidente del Eurogrupo (otra cosa es que sea de forma permanente o no), y le beneficia que Juncker ya ha mostrado su preferencia por que el comisario de Economía sea socialista. Además, si el Alto Representante y el presidente del Consejo también salen de las filas socialistas europeas, serán más bazas a favor de la apuesta española. Queda por ver qué tipo de comisaría le corresponderá a Miguel Arias Cañete. El Gobierno, como es lógico, quiere que sea de pesa, aunque dependerá del equilibrio de poder de los distintos cargos. La solución podría conocerse a finales de agosto, en otro Consejo Europeo extraordinario.