Patxi López también lo deja y se cae de la batalla para liderar el PSOE

El exlendakari, secretario general de los socialistas vascos desde 2002, ha anunciado la convocatoria de un congreso extraordinario del PSE en septiembre para elegir a su futuro líder. «Los nuevos tiempos exigen nuevas caras», ha admitido. López asume así en primera persona los «malos resultados» electorales cosechados por el socialismo.

Con su retirada de hoy, con la que ha afirmado querer «provocar» la catarsis interna necesaria para reflotar su partido, López se cae de la guerra para liderar el PSOE. Con todo, públicamente se ha limitado a decir que «el guión no está escrito», que no tiene «aspiraciones personales», sino «colectivas», y que seguirá «ayudando» a su partido. «Yo solo estaré allí donde se crea que soy necesario», ha respondido ante las incesantes preguntas sobre su futuro político.

Sobre la situación del PSOE tras el abandono de Alfredo Pérez Rubalcaba , su considerado «delfín» ha defendido su decisión de convocar un congreso para julio. López ha estimado que primero es necesario consolidar una nueva dirección fuerte en Ferraz para luego convocar primarias, que personalmente sitúa para después de las elecciones municipales de 2015. «Yo también quiero primarias y se van a hacer con absoluta seguridad. Pero creo que antes necesitamos ordenar bien los tiempos», ha concedido.

López ha confirmado este mediodía en Bilbao lo que ayer decidió ante la Ejecutiva regional, reunida toda la tarde para analizar los desastrosos resultados electorales del domingo, que han llevado al PSE a la cota histórica más baja de apoyo en el País Vasco. En concreto, se dejaron la mitad de los votos: 104.000 apoyos frente a los 200.000 logrados en 2009. El exlendakari, secretario general del PSE desde 2002, ha anunciado la convocatoria de un congreso en septiembre en el PSE. Preguntado por si él celebraría primarias en el partido, se ha mostrado partidario, pero emplazándolas a después de las próximas municipales.

En las autonómicas de 2009, cuando López logró desbancar por primera vez al nacionalista Juan José Ibarretxe del poder, el PSE cosechó 318.000 votos. En 2012, con su salida de Ajuria Enea, el PSE recabó 212.000. De esta forma, apenas año y medio después de salir del Gobierno vasco, al que accedió en 2009 con el apoyo del PP, el primer lendakari constitucionalista sale del escenario político vasco, donde el nacionalismo de PNV y Bildu es mayoritario.

La salida de escena de López se produce un año después del abandono de la política de su antiguo socio parlamentario , el líder del PP vasco Antonio Basagoiti, el otro gran protagonista del «cambio» político en el País Vasco.