Interior reclama una «investigación a fondo» sobre el ataque a Montoro y Sánchez Camacho

En una rueda de prensa en la sede del PPC en Lérida con motivo de las elecciones europeas , Fernández Díaz ha recordado que «se está fomentando una cierta crispación y división más allá de lo que pueda haber en el resto de España», una «especificidad en Cataluña que explica esta agresividad que el PP ha sufrido a lo largo de la campaña». A su juicio, esta «agresividad y violencia no son ajenas a determinadas situaciones políticas impulsadas en Cataluña».

El ministro, que ha explicado que anoche habló con el conseller de Interior, Ramon Espadaler , ha advertido de que «no se puede aceptar que en un acto en el que intervenía un ministro luego se tuviera que improvisar», por lo que ha reclamado investigar «a fondo» sobre si el «dispositivo era el adecuado a esa amenaza» y si se produjo una «eventual negligencia» policial.

Los hechos denunciados ocurrieron tras un mitin en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Después del acto, algunos radicales independentistas impidieron el paso del vehículo en el que se encontraban Sánchez-Camacho y Montoro, por lo que tuvieron que buscar una vía alternativa. La segunda calle estaba también bloqueada con unos maceteros y hasta que se retiraron se vivieron momentos de tensión entre los antidisturbios y los manifestantes, que les gritaron insultos como «fascistas» e intentaban golpear el coche.

Sánchez-Camacho ha criticado que, en la salida, los Mossos no evitaron el bloqueo de una de las calles ni despejaron unos maceteros que los radicales habían dispuesto, por lo que tanto ella como el ministro estuvieron diez minutos en el coche con «la violencia incrementándose» con botellas, piedras y patadas al vehículo.

Fernández Díaz ha reconocido que entre los manifestantes de ayer «había de todo»: «Había personas a favor de los presos de ETA , antisistemas, mezcla de gente que reivindicaba diferentes cosas. Precisamente, porque había una cantidad de gente heterogénea, debería haber sido necesario un dispositivo adecuado a esa amenaza».

Así, se ha mostrado en desacuerdo con el conseller del Interior, Ramon Espadaler , quien ha reprochado al equipo de seguridad del PP que hiciera salir el coche del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en dirección contraria a la acordada con los Mossos y sin que hubieran llegado aún los refuerzos policiales previstos.

El ministro de Interior ha explicado que anoche habló con Espadaler, pero que también escuchó a Sánchez-Camacho y Montoro , que estaba «escandalizado». La versión de ambos, ha dicho, «no se corresponde con la de Espadaler» y «ambos coinciden en que el servicio (policial) no había sido el adecuado dada la situación de agresividad y cantidad de gente que había».

Tras expresar su «máximo respeto a los Mossos», recordando que «han demostrado su gran profesionalidad» en los actos del PPC en campaña en los que él mismo ha participado estos días, ha matizado que los agentes «reciben órdenes y las acatan», por lo que ha pedido una «investigación a fondo, porque la verdad se abre paso». «Ayer algo falló. Las imágenes hablan mejor que mil palabras», ha dicho.