El Rey rinde homenaje al fundador de Emiratos Árabes Unidos

Cuando ya prácticamente se había puesto el sol y el calor se hacía tolerable, el Rey llegó a la Mezquita del jeque Zayed, la tercera más grande del mundo. Junto a esta grandiosa construcción de mármol blanco con piedras semipreciosas incrustadas, se encuentra el austero mausoleo del fundador de Emiratos. Don Juan Carlos caminó con la ayuda del bastón, se descalzó antes de entrar en el recinto sagrado y se acercó hasta la tumba donde guardó unos minutos de recogimiento en recuerdo del amigo .

Le acompañaba el sultán Ahmed Al Jaber, ministro de Estado de Emiratos, quien había acudido momentos antes a recibirle al aeropuerto. El jeque Al Jaber también es presidente de Masdar, la empresa estatal emiratí que ha presentado una demanda de arbitraje contra España con motivo de los recortes de las primas a las energías renovables.

También acudieron al mausoleo los cuatro ministros españoles que acompañan al Rey en este viaje: José Manuel García-Margallo, de Exteriores, que apenas tuvo tiempo para hacer el cambio de maleta tras regresar de Argel; el ministro de Defensa, Pedro Morenés; el de Industria, José Manuel Soria, y la de Fomento, Ana Pastor, que se cubrió la cabeza con un discreto pañuelo de color beige.

Con el gesto del Rey ante la tumba del difunto jeque, empezó un viaje de diplomacia económica en unas tierras en las que se valoran mucho los gestos y las relaciones familiares o de amistad a la hora de hacer negocios . Y Don Juan Carlos mantiene relación con las Familias Reales árabes desde hace décadas. Además de los ministros, acompañan al Rey los presidentes y altos directivos de una quincena de empresas españolas que se han presentado a concursos de mucha envergadura convocados por Emiratos para modernizar el país y esperan que Don Juan Carlos les dé «el empujón final», como hizo en Arabia Saudí con el «AVE del desierto» y en otros tantos países.