El Gobierno vasco sigue a Mas e invoca el espíritu de la Transición para «actualizar» el Estatuto

«Las posiciones entonces no eran más antagónicas de lo que son ahora. Por qué descartar la posibilidad de hacer ese esfuerzo y encontrar el punto de acuerdo que tanto ansía la sociedad vasca», ha asegurado Erkoreka, siguiendo la estela del líder catalán, Artur Mas , quien aprovechó la capilla ardiente de Suárez para reivindicar su proeycto soberanista y arremeter contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El lendakari, Iñigo Urkullu, que no acudió ayer por «coincidir» con el funeral por la muerte del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, sí estará el lunes en el funeral de Estado que se celebrará por Adolfo Suárez en Madrid, según confirmaron a ABC fuentes de la Presidencia vasca.

El Ejecutivo del PNV tampoco renuncia a lograr un nuevo estatus jurídico-político para el País Vasco, por lo que encomendó a través de su grupo parlamentario la creación de una ponencia en la Cámara de Vitoria en la que todos los grupos debatirán a partir del jueves una posible reforma del texto autonómico de Guernica. Los nacionalistas de Iñigo Urkullu, aunque ansían la independencia, han optado hasta el momento por un perfil bajo para atraer el acuerdo de otros partidos, especialmente del PSE, hacia una «revisión» estatutaria. De hecho, Bildu atacó duramente al PNV por no situar como punto de partida irrenunciable el reconocimiento del «derecho a decidir» de los vascos sobre su futuro político. Sobre esto, Erkoreka ha reiterado hoy que el Gobierno vasco «haría un flaco favor» si fijara de antemano «requisitos mínimos» o «ejes irrenunciables». Pero esta reivindicación histórica del nacionalismo será rescatada sin duda por los de Joseba Egibar, portavoz del grupo peneuvista, durante los debates.

Mientras, los socialistas, que pactaron hace un mes la puesta en marcha de la ponencia parlamentaria, han advertido de que el «consenso» previo alcanzado con el PNV «saltará por los aires» si sus pretensiones giran en torno al «ejercicio» del «derecho a decidir». Urkullu quiere que antes de 2020 los vascos hayan votado en una consulta el nuevo estatuto que surja del Parlamento de Vitoria en esta legislatura, para que luego sea respaldada por las Cortes.

Erkoreka ha calificado como «una buena noticia» y «oportunidad» el hecho de que todas las fuerzas políticas vascas con representación en la Cámara participen en los debates.