Susana Díaz no se plantea adelantar a 2014 las elecciones en Andalucía

La presidenta de la Junta cuenta con que, hasta marzo de 2016, fin de la legislatura, dispone de margen suficiente para que los ciudadanos noten la salida de la crisis y se la empiece a valorar por la ejecutoria del gobierno social-comunista, que ahora esta intentando «vender» entre los principales del Ibex-35.

En concreto, ya ha conseguido de Emilio Botín (Santander) buena financiación para la deuda de la comunidad y espera firmar en breve con Isidro Fainé (La Caixa) un plan de crédito a las pymes regionales a buenos tipos de interés. Señales ambas, dicen en su entorno, de que las reticencias con las que fue recibido el pacto con IU se están disipando.

Ademas, la líder del PSOE andaluz espera que, así como la estadística de paro en febrero va a ser mala, en marzo Andalucía «baje del millón de parados».

Este dato es sicológicamente muy importante porque la permitirá visualizar y dar credibilidad a una política «de largo recorrido», dicen, que va a «centrar» en el Parlamento de la comunidad autónoma, donde Juan Manuel Moreno Bonilla no tiene escaño.

Susana Díaz va a revitalizar la construcción, mas en el ámbito de la rehabilitación energética y otras que en vivienda nueva -queda caso medio millón de segundas residencias en la costa por vender-. La razón principal es que, del millón de parados andaluces, 600.000 lo son de este sector y sus industrias auxiliares.

Hasta el Parlamento llegarán en los próximos meses las distintas iniciativas del Gobierno social comunista para generar actividad en ese sector, motor de la economía regional.

Ese es el ámbito en el que Susana Díaz quiere jugar el partido con un Moreno Bonilla que es todavía muy desconocido para los andaluces, según las encuestas.

Ademas hay un dato no menor que explica el no adelanto electoral a 2014 y es que ella aspira a gobernar «en solitario» durante la próxima legislatura. Con apoyos puntuales en el parlamento que surja de las urnas pero sin depender solo de IU y, mucho menos, tenerla en el Gobierno andaluz. Su problema es que las encuestas todavía dan una IU muy potente -se va a ver en las próximas elecciones europeas-, mas en Andalucía, como para presentarse ante electorado en 2014 dispuesta a «volar en solitario», señala su entorno.

No obstante, Susana Diaz «muy buena» relación tanto con su vicepresidente, Diego Valderas, como con el secretario general del PCE, José Luis Centella, a los que considera fundamentales para la estabilidad del pacto frente a otros sectores de la coalición de izquierdas.