ENTREVISTA
Cristina Cifuentes: «No soy un verso suelto y respeto que mi partido tenga que cumplir su programa»
La delegada del Gobierno en Madrid insiste: prefiere una ley del aborto de plazos pero «el error fue cambiar la norma del 85»
Cristina Cifuentes: «No soy un verso suelto y respeto que mi partido tenga que cumplir su programa»
Saludar a Cristina Cifuentes requiere de sutileza. Desde luego física. Siete costillas, el coxis y la escápula derecha rotas como una copa fina en manos de un niño cohíben cualquier gesto de afecto. Si además, ante una coca-cola, te detalla que sufre ... las secuelas de una traqueotomía, un derrame pleural, hematomas en el pulmón derecho, un neumotórax y dos tubos torácicos , entonces la prevención es casi metafísica. Antes de entrar en materia —la ley del aborto llama a su puerta esta semana— una pregunta cargada de ansiedad.
-¿Cómo aguanta el dolor?
-Tengo un parche de morfina aquí.
«Aquí» es su espalda, que muestra a la periodista. Allí reside un apósito, que intenta apaciguar los zarpazos de un dolor impertinente contra el que hasta hace poco luchaban fármacos desparramados por su bolso. Pero solo hasta hace unos días.
-He dejado de tomarlos. No me evitaban el dolor, así que es mejor aguantarlo sin más.
«Sin más» también pidió el alta voluntaria hace unos días . Como no sabiendo qué hacer con el dolor. El 20 de agosto pasado un bmw embistió su ciclomotor mientras circulaba por el carril-bus de la Castellana. Muy cerca de su despacho de delegada del Gobierno de Madrid donde hablamos y donde dicen las «malas» lenguas que se come de supermercado . Almuerzos austeros del Mercadona, como mandan los tiempos y la frugalidad de Cifuentes. Peores lenguas son las que han asegurado que pidió el reingreso en su plaza de persona de confianza de Cospedal y Sáenz de Santamaría para mojar pan en el guiso que se está cociendo en Madrid a un año largo de las elecciones. Aunque dé apuro, hay que preguntarle por ello.
-¿Volvió precipitadamente para posicionarse en la carrera madrileña?
-¿Pero alguien puede pensar que cuando se está en trance de muerte, puede importar estar o no en una carrera política?
-A mí no me mire...
-Yo me he incorporado cuando estaba bien para hacerlo y cuando me lo han permitido los médicos.
Me había prometido abrir esta charla con la reforma del aborto pero la salsa madrileña me sigue distrayendo.
-Usted sabe que para Rajoy Madrid capital es fundamental. Vamos, que si la pierde, la ola le llega hasta las puertas mismas de La Moncloa...
-Tiene usted razón. Creo que perder las elecciones tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid sería un fracaso político para el PP.
-Por tanto, si las encuestas lo dicen y Rajoy se lo pide, ¿estaría dispuesta a dar un paso al frente y encabezar alguna de las candidaturas madrileñas?
-Pero una contestación en relación con lo otro puede dar lugar a equívocos. Yo estoy muy agradecida a Rajoy por haber confiado en mí para la Delegación. Y por descontado voy a estar a disposición de mi partido, como si me quiere mandar a Vitigudino o donde sea.
-¿También para ser alcaldesa o presidenta de la Comunidad?
-Pero esa es una pregunta trampa, puesta una cosa en relación con la otra parece que yo me estoy ofreciendo.
-¿Sí o no?
-Ni siquiera creo que sea bueno abrir ese debate ahora. Queda mucho tiempo para las elecciones autonómicas y locales y a nosotros nos perjudica. Yo no quiero decir nada que contribuya a deteriorar a mis compañeros: el presidente de la Comunidad y la alcaldesa. Pero claro, yo voy a hacer lo que diga el presidente del Gobierno, como si dice que me tengo que ir a la calle.
Está claro que no ha mordido el anzuelo. Palabras más que medidas porque los focos madrileños no dan tregua a la delgadísima Cifuentes (ha perdido dos tallas), como uno de los bálsamos que Rajoy aplicaría si la herida madrileña no cauteriza. Toca ahora la ley del aborto, o la «ley Gallardón» (por cierto, su jefe durante 16 años), que también tiene una miga que ella se dispone a morder.
-¿Se reafirma en su desacuerdo personal al proyecto del Gobierno?
-No se puede criticar al PP por cumplir un compromiso electoral. La reforma de la ley del aborto iba en nuestro programa. Yo, en principio, estoy de acuerdo con que lo cumplamos.
-Pero no con el contenido...
-Creo que no había que haber modificado la ley del 85; que el aborto es un tema muy delicado que afecta directamente a las personas y toca sus convicciones. Y por tanto, si la sociedad española había llegado a un acuerdogeneral con respecto a una ley que afecta a un tema tan sensible, el PSOE no debería haberla cambiado.
-¿Qué era lo que menos le gustaba de la reforma de Zapatero?
-Pues la posibilidad de que las niñas menores de 16 años pudieran abortar sin el conocimiento de los padres; y la segunda, que se pudiera usar la píldora del día siguiente sin prescripción médica. ¿Por qué? Porque es un cóctel hormonal y porque no se puede utilizar como método anticonceptivo ya que puede suponer un aumento de las enfermedades de transmisión sexual. Dicho esto, yo personalmente estoy a favor de una ley de plazos más que una de supuestos. Ojo, no de la ley socialista de 2010, que no me gusta.
-Después de la polémica levantada, ¿se considera un verso suelto en el PP?
-No soy un verso suelto y no voy a entrar más porque entiendo que hay que ver cómo queda la ley después de la tramitación parlamentaria.
-¿Está de acuerdo en lo que dice la oposición de que se han derechizado con esta ley y la de Seguridad Ciudadana?
-No comparto que aprobar una ley de seguridad ciudadana sea derechizar al PP. Las críticas del PSOE son sorprendentes porque hablan de un incremento de las sanciones. Pero la cuantía es prácticamente las misma que con la ley Corcuera.
Para terminar, seis nombres propios.
-Bárcenas
-El caso Bárcenas nos dejó muy noqueados. Pero no creo que se nos pueda acusar de no dar explicaciones.
-Artur Mas.
-Rajoy va a hacer lo que tiene que hacer para evitar que ese referéndum ilegal se celebre. Y hay instrumentos.
-Gallardón.
-Un animal político.
-Esperanza Aguirre.
-La valoro como política y la quiero como persona.
-Ignacio González.
-Un gran presidente. Y mi amigo.
-Ana Botella.
-Tiene mucho mérito gestionar el Ayuntamiento de Madrid.
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