El PSOE pide «blindar» en la Constitución la asistencia sanitaria pública

El PSOE derogará la reforma sanitaria de la ministra Ana Mato, que, según dicen en los socialistas en su documento, está derivando en «la expulsión de muchas miles de personas de la cobertura sanitaria y la introducción de nuevos y mayores copagos».

Para ello, definirán un nuevo derecho ciudadano a la atención sanitaria pública, que no estará «sujeto a ningún tipo de seguro, aportación o cualquier otra circunstancia discriminatoria». Además, quieren que sea el propio ministerio, y no el Instituto Nacional de la Seguridad Social, el que se encargue del reconocimiento operativo del derecho.

En el contexto de la reforma fiscal que promueve el PSOE, y para garantizar la suficiencia financiera, quieren aumentar la inversión en sanidad pública hasta llegar al 7 por ciento del PIB en el horizonte de dos legislaturas (ahora en un 5,5) y que los presupuestos destinados a ese capítulo sean finalistas.

SE ANULARÁN LAS PRIVATIZACIONES

El PSOE plantea una ley de buen gobierno y gestión del Sistema Nacional de Salud (SNS) que, entre otras medidas, irá destinada a «revertir» las decisiones de privatización de la gestión impulsadas por el PP, que a su juicio son «una subcontratación parcial de aseguramiento sanitario público a empresas mercantiles».

Esta ley de buen gobierno servirá para impulsar la autonomía de gestión clínica, con una mayor profesionalización a todos los niveles para desterrar criterios políticos en su designación, la obligatoriedad de la transparencia, regulación de conflictos de interés y mecanismos eficaces contra el fraude y la corrupción.

Entre las ideas socialistas están también elaborar indicadores de funcionamiento y de calidad de cada centro sanitario, su incorporación en rendiciones de cuentas, y promover de nuevo la Ley de muerte digna, euytanasia, impulsada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en su segunda legislatura.