Solo el 13,7% de los catalanes ve España como «un Estado ajeno»

El Barómetro Autonómico elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) es el primero desde julio de 2010, y sus resultados en Cataluña son doblemente llamativos habida cuenta de que responden a encuestas realizadas entre el 13 de septiembre y el 9 de octubre de 2012, en mitad, por tanto, del fragor desatado por la manifestación de la Diada sobre la que Artur Mas construyó su deriva rupturista y el adelanto electoral.

Del error de CiU a la hora de interpretar el pálpito de la calle dieron ya cuenta las urnas y ahora este sondeo oficial, que corrobora datos como que el 74,6% de los catalanes se siente «muy orgulloso» o «bastante orgulloso» de ser español. Son seis puntos por debajo de la media (80,5%), pero siete puntos más de lo que el estudio arrojó en 2010 en la misma Cataluña, cuando un 67,3% dijo identificarse con esa consideración.

En igual sentido, un 31 por ciento de los 1.186 hombres y mujeres que han sido encuestados en Cataluña dice ver en España «mi país», un 10,4% «una nación de la que me siento miembro» y otro 16,4% «el Estado del que soy ciudadano». La suma revela, en consecuencia, que comparten sentimiento de pertenencia casi 58 de cada cien catalanes. Otro 25,7% cree que España es «un Estado formado por varias nacionalidades y regiones».

El CIS no ha interrogado directamente en esta edición a la población de Cataluña acerca de si se siente más catalana o española. En 2010, 41 de cada cien dijeron que ambas cosas por igual. Lo que sí se ha preguntado, aunque por separado, es por el orgullo de ser catalán —el 84,3% lo está «mucho o bastante»— y por el grado de «españolismo». Un 35,4% reconoce que es «mínimo».

Los números que revelan afinidad con España son también elocuentes en el País Vasco, donde su presidente Íñigo Urkullu no abandona la idea de impulsar su propio plan soberanista. Ante ello, cabe destacar que el CIS dice que solo el 25,7% de los vascos querría que hubiera oportunidad de convertirse en independientes, frente al 42,2% que apoya un Estado como el que hay, con Comunidades Autónomas. La mitad de los preguntados sienten que son ciudadanos de España o que es su país, pero en términos de «orgullo» lo tienen claro, y gana el de ser vascos.

El exhaustivo barómetro autonómico, que recorre indicadores sociales y políticos de las diecisiete Comunidades más Ceuta y Melilla, no deja de ser un reflejo detallado —y anticipado seis meses— de lo que muestra del estudio general que el CIS también publicó ayer a partir de encuestas realizadas a principios del mes de abril.

En ese último documento destaca la pobre nota que los españoles dan a sus respectivos Parlamentos autonómicos, una puntuación de 2,96 sobre diez. La valoración por regiones indica que la peor calificación se la lleva el de Baleares, donde un 33,1% de los participantes dicen que la institución hace una labor «mala» o «muy mala», seguido del de Castilla-La Mancha (31,2%) y el de Andalucía (27,5%). En el lado opuesto está el Parlamento de Cataluña, que a juicio del 29,7% de sus ciudadanos ejerce su tarea de manera «buena» o «muy buena»; también el de Extremadura, apreciado en igual sentido por el 26,1% de los preguntados; y el del País Vasco, que resulta aprobado en el 24% de las respuestas.

La radiografía demoscópica del CIS desvela, en todo caso, una visión ciertamente confusa de los españoles con respecto a las Comunidades . El cruce de datos plantea consideraciones muy contradictorias, como que el 44,7% cree que la organización autonómica ha funcionado «regular» y el 32,7% «mal», pero el 39,9% piensa que su creación y desarrollo ha sido más bien positiva, porque propician más cercanía y conocimiento de los problemas. No hay que despreciar que un 23,1% aboga por un único Estado central.

Destacar que el paro, primera preocupación para el 55,4% de los españoles, lo es para el 85,7% de los andaluces.