Cospedal: «Con la financiación no va a haber ningún trato de favor a nadie»

-¿Hay algún tipo de acuerdo desde La Moncloa para dar más dinero a Cataluña, a cambio de rebajar el desafío soberanista?

-No, de ninguna manera. El presidente del Gobierno ha podido tener una reunión con el presidente de Cataluña como con el resto de presidentes autonómicos. No se trata de un pacto oculto, ni secreto, ni nada por el estilo. Cataluña tiene una situación financiera complicadísima y es lógico que su presidente quiera hablar con el presidente del Gobierno de España. El sistema de financiación va a ser un sistema pactado multilateralmente y no va a haber ningún trato de favor a nadie. Lo tengo muy claro.

-Sin embargo, hay otras comunidades del PP que no lo tienen tan claro…

-Pero yo sí.

-¿Hay alguna posibilidad de que a la hora de la verdad se premie financieramente a las autonomías que incumplen el objetivo de déficit?

-No, no. Eso es lo primero que no va a permitir el Gobierno. Soy presidenta de la Comunidad que más esfuerzo ha hecho por reducir el déficit de toda España, y soy la primera que nunca consentiría que aquellas comunidades que hemos hecho un gran esfuerzo por cumplir el objetivo de déficit sean perjudicadas.

-¿Qué recorrido tiene el desafío secesionista que ha lanzado el presidente Artur Mas?

-Bastante poco, ninguno. Comprendo, y sé, que CiU tiene un pacto con ERC para ese fin. Nosotros dejamos bien clara nuestra postura en la campaña electoral: de ninguna manera íbamos a admitir los postulados de CiU. Tampoco los admitimos ahora. De ninguna manera. Tenemos un ordenamiento jurídico que dice bien claro algo: el futuro de España lo decidimos entre todos los españoles y no una parte de los españoles. Es un principio absoluto y el PP nunca va a permitir que se pueda incumplir.

-Hablando de hacer cumplir, la Generalitat se niega a cumplir las nuevas sentencias sobre bilingüismo y enseñanza en castellano en las aulas de Cataluña. ¿Es eso posible?

-Que un gobierno diga que va a incumplir la ley es el peor ejemplo que se le puede dar a los ciudadanos. Los ciudadanos también podrían decir que las leyes que emanan del Parlamento de Cataluña no les gustan y que van a incumplir aquellas que les obligan, por ejemplo, a pagar determinados impuestos. Entonces, se tendría que callar el gobierno de Cataluña. Todo esto es una barbaridad. Es lo más antidemocrático que hay, porque la primera regla del Estado de Derecho es que todos estamos bajo el imperio de la ley.

-La gran reforma de la Administración sigue pendiente. ¿Cuándo va a dejar de ser una promesa y se va a acometer?

-El cambio de modelo de la Administración es muy complicado. Han sido muchos años de una administración que ha ido creciendo y creciendo… Y empezar a hacerla decrecer requiere poner a mucha gente de acuerdo, y no es algo fácil. Es uno de los compromisos importantes del Gobierno en la legislatura y vamos a llegar a un acuerdo.

-Después de año y medio de legislatura reclamando austeridad, hay un cierto giro en el tono de Rajoy. Ahora reclama abiertamente políticas de crecimiento a Alemania. ¿Hay alguna expectativa de que Merkel recoja ese guante?

-Tiene bastante recorrido. España ha demostrado que ha cumplido. No pueden hablar de la misma manera los países que han cumplido que los que no. Hace un año todo el mundo estaba hablando de una posible intervención, y hoy no, porque España ha hecho sus deberes y ha demostrado que es capaz de autorregularse. Sí que hay recorrido… Lo que ha planteado siempre Rajoy es la necesidad de cumplir con un objetivo de déficit. Yo creo que las dos cosas van de la mano.

-En cambio, Bruselas nos ha echado un jarro de agua fría. ¿Cambia el mensaje optimista del PP ahora que la UE prevé más recesión en 2014?

-Hay determinadas personas de Bruselas que cada día dicen una cosa distinta. Tenemos que mirar más arriba. Cualquier mensaje que venga de cualquier persona de Bruselas no necesariamente tiene que desviarnos del objetivo que ha planteado el Gobierno de España, que es un equilibrio de las cuentas publicas.