El «modelo Kosovo» que maneja Mas se inspira en la hoja de ruta de Sortu
Otegi propone una «declaración unilateral de independencia» si el Gobierno no la acepta
J. PAGOLA / À. GUBERN
La posibilidad de importar para Cataluña el modelo Kosovo , un «plan B» que maneja la Generalitat en el caso de que finalmente se prohiba la consulta soberanista, se inspira en la «hoja de ruta» trazada por la «izquierda abertzale». Los herederos de Batasuna plantean ... una «declaración unilateral de independencia», igual que Artur Mas, conscientes de que la puerta de una negociación entre el Gobierno y ETA para la creación de un «Estado vasco» está cerrada a cal y canto. La estrecha relación que mantiene Arnaldo Otegi con Josep Lluis Carod Rovira y Joan Tardá ha contribuido sin duda a este marco de colaboración entre independentistas vascos y catalanes.
La ponencia «Zutik Euskal Herria» (en pie Euskal Herria) confirma que después de 50 años de terror, la vieja Batasuna llegó a la conclusión de que el Ejecutivo nunca cedería a la presión de ETA y que la única fórmula para lograr un «Estado vasco» sería, en una primera fase, la formación de alianzas entre los partidos nacionalistas y, una vez logrado este objetivo, hacer una declaración unilateral de independencia.
«La izquierda abertzale ha decidido actuar de cara a la sociedad vasca y a la comunidad internacional. Buscamos sinergias con esas dos partes, queremos crear nuevas complicidades con ellas. Y poco a poco lo estamos consiguiendo», proclama «zutik Euskal Herria», que exhibe de esta forma el trofeo que supone haber absorbido a Eusko Alkartasuna, Alternatiba y Aralar. La ponencia Batasuna plantea, además, la «internacionalización» del derecho a decidir que ahora ha recogido Artur Mas. «Gracias a la ofensiva política estamos creando nuevas condiciones en Euskal Herria para generar alianzas fuertes entre los sectores que sueñan con la soberanía».
Arrastrar al PNV
Los medios consultados por ABC recuerdan que la «izquierda abertzale» puso todo el empeño para ganar en las pasadas elecciones autonómicas y materializar así su asalto al poder de la Comunidad Autónoma Vasca. De haberlo conseguido, habría tentado a un PNV derrotado y, por tanto, vulnerable, para formar un gobierno de coalición soberanista. Se habrían creado así, según la «hoja de ruta» de los herederos de Batasuna, las condiciones idóneas para lanzar una declaración unilateral de independencia. Un plan idéntico a lo que está ocurriendo ahora en Cataluña, donde una ERC fuerte por los resultados electorales, está arrastrando a una CiU muy vulnerable tras el varapalo en las urnas.
«Funcionar como país»
«Si el Estado sigue empeñándose en su estrategia de bloqueo -afirma la ponencia «zutik Euskal Herria»-, nosotros, como país, seguiremos dando pasos unilaterales, tendiendo continuamente la mano al Estado para pactar el Acuerdo Democrático (Estado vasco)». Pero, «viendo la completa cerrazón del Estado, y formando una amplia mayoría en Euskal Herria, seguiremos dando pasos unilaterales, llegando a hacer una declaración de independencia unilateral, si algún día fuera necesario».
El texto impulsado a partir de 2009 por Arnaldo Otegi y Rafael Díez Usabiaga bien podría hacer suyo el mismísimo Artur Mas. Por si hubiera dudas, la ponencia de la «izquierda abertzale» insiste: «Nuestra prioridad es pactar el Acuerdo Democrático con el Estado, pero si no hay voluntad política por su parte, nos obligará a dar pasos unilaterales», es decir, «seguiremos adelante como país». Es la «hoja de ruta» por la que actualmente transitan CiU y ERC en su pretensión de lograr el «Estado propio».
El Ejecutivo catalán ya ha establecido contactos con expertos internacionales
Dentro de lo que ERC califica de «fase constituyente», los republicanos consideran que mediante referéndum «el pueblo de Cataluña ejercerá el derecho a decidir: o bien en el marco de la legislación vigente española, o bien, en el caso de que la legislación sea interpretada contrariamente al principio democrático, apelando directamente al derecho y la legalidad internacional, como ya ha sucedido en algunos casos recientemente». De nuevo, la «internacionalización» que tradicionalmente ha esgrimido ETA-Batasuna. Esta alusión no es casual, se refiere a Kosovo, que declaró su independencia en 2008 y vio cómo en 2010 la Corte Internacional de Justicia de La Haya señalaba que dicho acto no había vulnerado la legalidad.
El programa de ERC prosigue con toda claridad: «En el caso de que el ejercicio al derecho a decidir fuese impedido o ignorado, el Parlamento de Cataluña, legalmente constituido, apelando al principio democrático internacional, declararía unilateralmente la independencia». Si el programa de los republicanos catalanes es explícito, no sucede lo mismo con el de CiU, que esconde la palabra independencia y no habla de unilateralidad. No obstante, la acción de gobierno de la Generalitat está más en consonancia con el programa de los republicanos que con el partido que lo sustenta.
En esta línea, el Ejecutivo de Artur Mas ya ha establecido contacto con expertos internacionales. Como ha explicado ABC en los últimos días, ya ha acudido a pedir asesoramiento a uno de los principales protagonistas de ese proceso. Se trata de Sir Michael Wood, Asesor Legal Principal en la Corte Internacional de Justicia sobre la declaración de independencia kosovar.
Amistad estratégica
La confluencia de estrategias entre independentistas catalanes y vascos se ha visto favorecida, sin duda alguna, por las estrechas relaciones que mantiene Arnaldo Otegi con Josep Lluís Carod Rovira (ahora retirado del primer plano político) y Joan Tardà. Uno y otro se han sumado a cuantas campañas se han organizado para reclamar la excarcelación del líder de Sortu, especialmente Tardà, miembro activo de la plataforma en apoyo a Otegi.
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