CONSULTA SOBERANISTA
Chacón no dejará el escaño y el PSC la invita a «reflexionar»
Valenciano intenta contener a Guerra y otros que en el Grupo Socialista piden romper con el PSC
La cabeza de lista del PSC por Barcelona en las últimas elecciones generales, Carme Chacón, aseguró esta tarde que el primer secretario del partido, Pere Navarro, la ha ratificado en su escaño en el Congreso.
Sin embargo, el PSC la ha invitado a hacer una «reflexión serena» sobre las consecuencias «políticas» de su decisión de no apoyar en el Congreso la resolución en favor del derecho a decidir y, en paralelo, la dirección de este partido hará lo propio en los próximos días.
Navarro y Chacón han hablado por teléfono después de que la ex ministra anunciara, este mediodía, que no apoyaría —como sí lo harían los otros 13 diputados del PSC— las propuestas de resolución de Iniciativa per Catalunya, CiU y ERC, favorables a la consulta soberanista.
En referencia a quienes ven en su gesto un intento por seguir en la carrera del liderazgo socialista, Chacón ha advertido que su «presente y futuro» es sólo una «anécdota», un tema «insignificante» porque estamos hablando «del presente y el futuro de millones de catalanes y españoles que quieren seguir juntos».
Insiste en que no apoyará propuestas de ruptura con España, pero no aclaró que votaría: rechazo o abstención a las propuestas de Iniciativa, ERC y CiU. Finalmente, ha optado por no votar.
El asunto está causando honda conmoción en el seno del Grupo Socialista, que este mediodía vivió un momento bastante tenso. A las presiones de los barones territoriales para que Alfredo Pérez Rubalcaba rompa con el PSC, se unió, en la reunión a puerta cerrada Alfonso Guerra.
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, replicó a Guerra que no es momento de tomar «decisiones en caliente» sobre el PSC, sino que es preciso mantener los contactos y las vías de diálogo.
No obstante, otros históricos como José María Benegas, comparten la idea de que habrá que romper con el PSC si no se aviene a renunciar al derecho a decidir.
La «número dos» del PSOE, quien ya había intervenido al principio de la reunión para aclarar que sí se iba a sancionar a los parlamentarios que rompieran la disciplina de voto, dijo que no se pueden tomar decisiones que sean «irreversibles».
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