El flexible reloj de Jesús Posada: «Está hablando, demasiado sí»
El presidente del Congreso se estrenó en el Debate sobre el estado de la Nación dejando arañar minutos a los diputados, hasta que Coscubiela colmó su paciencia
El flexible reloj de Jesús Posada: «Está hablando, demasiado sí»
La primera jornada del Debate sobre el estado de la Nación se extendió ayer durante casi ocho horas de pleno. Los portavoces tenían asignados 35 minutos para una primera intervención y otros diez para un turno de réplica, pero el presidente del Congreso fue ... bastante flexible con los turnos.
Era el primer debate del estado de la Nación para Jesús Posada como presidente de la Cámara Baja e intentó regular las intervenciones de los dirigentes políticos abriendo la mano. Le llegó a dar quince minutos más al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, decisión que después le recordó el portavoz de CiU, Josep Antoni Dural i Lleida: «Yo, como Rubalcaba».
Posada riñó a los diputados del PP que protestaron desde sus escaños durante la primera intervención de Rubalcaba, recordándoles que nadie había interrumpido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mientras pronunció el discurso con el que inauguró esta cita parlamentaria.
«Está hablando, demasiado sí, pero está hablando», dijo Posada defendiendo el turno de palabra de Rubalcaba y reprochando al mismo tiempo al socialista que se estaba pasando, y de qué manera, en el tiempo asignado.
«Ruego silencio», enfatizó el presidente del Congreso cuando los murmullos subieron de tono en la bancada «popular» cuando Rubalcaba pidió de nuevo la dimisión de Rajoy. «¡No quiero interrupciones!» espetó Posada mirando a los populares, a los que también señaló que «no se debe interrumpir al orador porque esta mañana no se le ha interrumpido al otro». Los socialistas respondieron a la llamada de atención del presidente del Congreso a los populares con un aplauso cerrado. Al final, Posada dijo a los diputados del PP que podían expresar «su agrado o desagrado».
El momento de mayor tensión llegaría con la intervención del diputado de ICV, Joan Coscubiela que pese a superar el tiempo que le correspondía y de haber sido advertido varias veces para que la abandonara, insistió en permanecer en la tribuna.
«Voy a acabar tan pronto como pueda», dijo Coscubiela provocando las risas del resto de presentes en el hemiciclo. Posada aún le dio treinta segundos más, advirtiéndole que si no le quitaría la palabra, pero el diputado de ICV hizo caso omiso y continuó reprochándole a Rajoy que ya no tiene ninguna «autoridad».
«Señor Coscubiela, abandone la tribuna, está repitiendo una y otra vez la misma frase, no tiene autoridad, no tiene autoridad. Bueno, pues ya lo ha dicho, termine rápidamente», le avisó de nuevo el presidente del Congreso, que ya perdía la paciencia.
El diputado de ICV prometía «una frase nada más», pero seguía alargando su discurso hasta que Posada le cortó el uso del micrófono: «Le llamo al orden, está usted riéndose del hemiciclo, ya ha pasado su frase».
Regañina a Baldoví
Si Coscubiela fue el diputado rebelde de la primera sesión del debate, en la segunda Joan Baldoví ha acaparado las llamadas de atención de Posada. El portavoz de Equo-Compromís, que mostró en su intervención un abanico de sobres, fue reprendido por el presidente del Congreso por su lenguaje después de que éste exigiera a Rajoy que «diga la verdad de una puñetera vez» y empleara un «que se jodan».
Su discurso se alargaba y Posada le instó a acabar: «Se ha pasado». Ante las protestas de Baldoví, al que le quedaban sobres por explicar, le acalló sin contemplaciones: «Dígalo en la réplica».
Ver comentarios