El PP exhibe músculo de movilización en plena Semana Santa

En el PP han reservado los mayores actos electorales para la última semana, para mostrar toda la fuerza del partido en la recta final, ya sin las vacaciones de Semana Santa, y neutralizar así la que está siendo la principal arma de Vox, la imagen de que mueven e ilusionan más que nadie. Los populares quieren cerrar la campaña en el Palacio de Deportes de Madrid, un reto complicado, pero esperan llenarlo. Buscan una imagen de impacto antes del día D. Ayer, el de Ciudad Real fue el público más entregado y caluroso con diferencia, a pesar de ser Martes Santo. Toda una inyección de moral para los populares. «El partido está más fuerte que nunca, va a ganar y a gobernar», presumió Casado.

Las encuestas internas siguen mostrando una pequeña tendencia al alza del PP, que ahora mismo estaría en una horquilla de 90-100 diputados , según fuentes del entorno de Casado. El centro-derecha sigue sin sumar, pero se va acercando al número de diputados que abriría la puerta de La Moncloa, 176 diputados. Según sus cálculos, Vox también está subiendo, mientras que Ciudadanos baja ligeramente. En esta situación, aseguran que la última semana será la decisiva, con el «súperlunes» posterior a la Semana Santa en la que muchos indecisos podrían decantarse ya por un partido.

Los populares han detectado subidas y bajadas en la estimación de voto, en función de las intervenciones que tenga Casado, y han comprobado cómo la radicalización no les da buen resultado. El presidente del PP ha optado por la moderación en el tono de sus discursos desde que empezó la campaña.

Casado se prepara de forma «concienzuda» para el debate del próximo martes junto a Sánchez, Iglesias y Rivera. Fuentes del PP sostienen que será un momento crucial en esta campaña, al ser el único debate en el que coincidirán los principales candidatos. Para la recta final de la campaña, el PP ha organizado los mayores mítines: Sevilla, Málaga, Murcia, Valencia y, de cierre, Madrid.

En Ciudad Real, una de las provincias «pequeñas» donde se eligen cinco diputados, el PP alertó sobre la fragmentación del voto . En las últimas elecciones sumó tres diputados, frente a los dos del PSOE. En este caso, según el CIS, los populares podrían quedarse solo con uno . Casado llamó a la movilización y se dirigió de forma especial a los «defraudados» del PSOE por su «deriva independentista» y a los que se sienten decepcionados también con esos partidos «del cambio», Ciudadanos o Vox, que «no han conseguido cambiar nada, solo fragmentar el espacio electoral que ha servido para dar más oportunidades a la izquierda, los nacionalistas y los batasunos».

«El PP abre los brazos a todos, somos un partido moderado, reformista, integrador, de centro. Aquí cabe todo el mundo que quiera mejorar España», aseguró Casado. En un tono más patriótico, comparó el PP con el «paraguas pintado de rojo y amarillo» que cubre a los españoles que más lo necesitan.

Casado dirigió su artillería contra Sánchez, su «único rival» en estas elecciones, al que acusó de estar «patrocinando la sedición» al seguir dialogando con los independentistas catalanes y dejar la puerta abierta, una vez más, al indulto de los presos golpistas. «Nosotros nuca vamos a indultar a golpistas, pero además vamos a cambiar la ley de indultos para que nunca se puede indultar cuando haya condenas por rebelión o sedición. Quien da un golpe de Estado, a la cárcel», advirtió.

El candidato del PP ve más parecido a Sánchez con Zapatero cada día que pasa, y al hablar de su plan para los mayores alertó de que el único partido que dio un «hachazo» a los pensionistas fue el PSOE, cuando congeló las pensiones. Casado prometió que cuando sea presidente las pensiones subirán. «El PP las revalorizará, como siempre ha hecho».